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Ramos arranca con un discurso que hace emocionar a todos y termina con vacile: "No sé si te he respondido a la pregunta"

Sergio Ramos, emocionado tras su discurso.
Escribo de todo, y a veces incluso lo hago bien.

Sergio Ramos emocionó a todo aficionado del fútbol en su vuelta al Sevilla FC. Sergio posó con su nueva camiseta, aunque con un escudo muy conocido. El discurso con el que se presentó ante los medios de comunicación en el Sánchez-Pizjuán fue de agradecimiento a todo el mundo. No solo a los del Sevilla si no a toda la familia que le ha acompañado tanto en la toma de la decisión como cuando se fue del Sevilla hace 18 años. Un discurso para llorar... y donde no faltó un dardo al Betis. 

En el vídeo superior, el discurso de Sergio Ramos que le hizo emocionar y que tocará el corazón de todo aficionado del fútbol.

Sergio Ramos, una vuelta emocionante

El defensa se plantó en el centro de la rueda de prensa y cantó unas palabras que culminaron con un vacile. Un discurso que hará llorar a todo el mundo.

“Agradecer al presidente, al director deportivo, al vicepresidente… a todos. Por la afición, por darme la oportunidad de volver a casa y demostrar que vengo con muchas ganas de jugar al fútbol”, comenzó diciendo. Cuando habla de su familia, comienza a caerse. “A mi hermano René, que ha estado siempre conmigo, disculpad que me emocione. Va a ser un día difícil, porque hemos pasado mucho desde que nos fuimos y siempre hemos compartido hombro con hombro. 18 años después, seguimos estando fuertes, firmes y que nos quiten lo ‘bailao’”, dijo.

Sergio Ramos echó la vista atrás para referirse a los que ahora están con él en la rueda de prensa. “Me fui estando soltero. Vuelvo con mi mujer, con cuatro niños, y quiero agradecerte ser mi compañera de viaje y tener cuatro estrellas que nos iluminan. No tenía sentido tomar otra decisión”.

Para terminar, se acordó de los que ya no están y de gente muy especial. “Terminando, quería acordarme de tres personas que han marcado la diferencia en mi vida. Uno es Antonio Puerta, con el que tenía una deuda. A mi abuelo, por hacerme sevillista de cuna. A mi padre, a mi viejo, por haberme convertido en la persona en la que me he convertido. Gracias a él, a la personalidad que siempre me inculcaste desde pequeño. Lo he intentado hacer de la mejor manera, hoy estoy también por ti. Nos merecemos irnos de aquí por la puerta grande, ya solo falta aportar mi rendimiento, eso depende de mí y tengo tablas suficientes. Eres mi fuente de motivación cada día para jugar al fútbol.”

Al final, terminó con un chascarrillo. “Espero que podáis compartir conmigo este sentimiento y felicidad porque es la manera más honrada y honesta de dar las gracias a todos. No sé si he contestado a la pregunta (risas). Gracias por este recibimiento y cariño. Hay coas que no se pueden contener”, finalizó.

Sergio Ramos, en su presentación con el Sevilla (Foto: Kiko Hurtado)

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