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Las tres bromas del vestuario a Diego Carlos en su despedida que sorprendieron hasta a su familia

Periodista especializado en Sevilla FC y Betis.

Se marcha un buen tipo. Diego Carlos cerró su etapa en el Sevilla FC con un elegante acto de despedida celebrado en el antepalco del Sánchez-Pizjuán y, antes de las lágrimas y una seria rueda de prensa, el brasileño recibió una sorpresa marcada por tres grandes bromas del vestuario.

Acompañado con su mujer y por una pequeña botella de agua que le salvaba de las lágrimas, Diego Carlos observaba con atención los vídeos que el club le había preparado para despedirle.

Sin la presencia de sus compañeros, que viajaban a Corea del Sur en ese momento, el Sevilla preparó un pequeño vídeo con algunas declaraciones de los que han sido su día a día amigos más que futbolistas: Rekik, Tecatito, Lamela, Montiel, Fernando o los capitanes Rakitic y Jesús Navas fueron algunos de los protagonistas.

El vídeo, eso sí, estuvo marcado por tres grandes bromas que hicieron que Diego Carlos, con la emoción contenida, explotase con una sonrisa.

El primero en conseguirlo fue Rafa Mir. El delantero, que jugó en la Premier League, le deseaba lo mejor en Inglaterra pero le advertía que para adaptarse a su nueva casa tenía "que hablar mejor inglés que lo que hace de español".

Su mujer sonreía y sabía que no iba a ser el único. Rekik insistía con su idioma y sus dificultades para entender el inglés, mientras que Diego Carlos no podía parar de sonreír.

Monchi, junto a Diego Carlos, en su despedida del Sevilla (Foto: Kiko Hurtado).

La sonrisa la alargaría poco después, cuando Ocampos, con su habitual simpatía, lo dejaba claro. "Se marcha un gran compañero, te voy a echar de menos. No sé quien será el que se quite la camiseta para enseñar musculitos tras las victorias en el vestuario", decía en el vídeo el extremo ante la risa de todos los presentes.

El último en dejarle un detallito y descubrir un poco más de la vida de Diego Carlos fue Joan Jordán. El mediocampista, renovado recientemente, confesaba que además de un compañero "se marcha un vecino", algo que le provoca una tristeza especial. "No sé que voy a hacer sin el olor de los asados que te pegabas, compañero. Te voy a echar mucho de menos", exclamaba el ex del SD Éibar consiguiendo que hasta los familiares del futbolista rompiesen la tensión para acabar sonriendo.

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