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LaLiga Santander
Levante
Jornada 31
0-1
21/04/2021 19:00
Sevilla
0-1, En-Nesyri (m. 53)

La Súper Liga de Vicente

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Deletree conmigo: P E R I O D I S T A

Sin una pandemia de por medio, el pequeño Vicente podría haber entrado este miércoles de la mano con su abuelo Ricardo al remozado estadio Ciutat de Valencia. Es buen horario para los niños, pero no tanto para los padres trabajadores, por lo que la ocasión la habrían pintado calva para que el abuelo llevara por primera vez al nieto al bonito campo de la carretera de Orriols, aprovechando el carnet de su progenitor. Vicentín habría soñado, con verse en el césped vestido de granota algún día, o en el peor de los casos por seguir a los suyos por Europa, levantar títulos… por un día se habría mirado en el espejo del Sevilla FC. Ese equipo que hace 20 años competía con el suyo en Segunda y que ahora se ha convertido en una gran potencia europea, que lucha por LaLiga Santander frente a los tres poderosos hasta el final. Vicente y Ricardo no han podido ir por la pandemia, pero volverán estas sensaciones cuando ésta se acabe. Por suerte, el fútbol de siempre volverá, aunque se lo hayan querido arrebatar en una ignominia que sólo ha durado 48 horas. El fútbol es de los aficionados, y sin ellos se muere. Es más, sólo pervive en este tiempo de pandemia porque hay certeza de que la gente volverá.

Vicente se ha ahorrado un mosqueo gordo en el Gol Orrios Alto, el sitio de su familia desde tiempos inmemoriales. Le dan igual las estrellas que jueguen en el rival, ni Papus, ni Ocampos, ni Susos ni En-Nesyris. Como buen aficionado, pese a su corta edad, se debe a los suyos, los que no pudieron evitar este miércoles el paso firme de un Sevilla que sigue metiendo el tenedor con descaro en el plato de los ‘superligueros’. Cuatro victorias consecutivas, tres de ellas a domicilio, y la sensación de que este equipo siempre gana. Habrá que ser muy valiente para descabalgarle. Si se acuerda, quién sabe, habría podido presumir de haber debutado en la que ya sería su casa viendo a un equipo histórico, que desafió a los poderosos cuando más falta hacía.

Lopetegui repitió el once inicial que tan bien rindió en San Sebastián, y pronto desactivó el arreón inicial de un Levante UD dolido tras la goleada sufrida hace tres días por el Villarreal, bajándole las revoluciones a base de tocar y tocar. Era un Sevilla mandón, con mucha posesión y tranquilidad para sortear la presión adelantada de los locales. Un Sevilla quizás menos incisivo, pero sí muy dominador. De hecho, apenas llegó con verdadero peligro arriba, aunque de no ser por una genial intervención de Cárdenas, el disparo de Joan Jordán en el minuto 8 habría ido a la red en vez de al larguero.

Los de Lopetegui alternaban fases de mucho dominio, quizás excesivo, con algún que otro acercamiento cuando la pelota pasaba por los pies de un activo Papu Gómez, que firmó una primera parte muy buena con destellos de calidad, pelea y liderazgo. Eso sí, los bajones de ritmo constantes del Sevilla rearmaban a un Levante bien pertrechado con tres centrales. No era un monólogo, pero casi.

Los visitantes salieron del descanso con una marcha más. Ellos se siguen jugando el título y el rival prácticamente está en chanclas, así que ante la poca dinámica de los atacantes rivales comenzaban a volcar el campo, especialmente con las subidas de Koundé y Jesús Navas, además de un aún más dinámico Papu. Si en el ocho de la primera se encontró el Sevilla con el larguero, en el ocho de la segunda se puso por fin por delante, en una jugada totalmente a contraestilo de lo que había sido el partido.

En-Nesyri celebra su gol en el Ciutat de Levante (Foto: LaLiga).

El Levante, que si algo había sido hasta entonces era fiable, falló en un pase horizontal mortal de necesidad. Suso se la puso por delante a En-Nesyri y la locomotora marroquí arrancó, sorteando a Cárdenas y poniendo en evidencia a Rubén Vezo para marcar su 17º gol en LaLIga Santander y el 23º de la temporada. Repito. 17 goles en LaLiga y 23 en todas las competiciones. El barco de En-Nesyri hace tiempo que está lleno.

Tras el gol, a la hora de partido, Paco López dio entrada a Rochina y Morales y, claro, el Comandante siempre impone respeto y la primera vez que corrió la banda hubo ‘miedo’. Miedo entrecomillado, teniendo en cuenta que enfrente estaba una de las defensas más solventes del continente, que no concedió ni siquiera un triste tiro entre los tres palos. Pronto bajó la espuma. Entre pensar en laureles y en el undécimo puesto hay una diferencia sideral, exactamente la que había en el campo.

Ahora el Sevilla entraba en esa situación de partido que domina a la perfección, sin renunciar pero guardándose sin demasiados contratiempos. Lopetegui incluso calcó el primer cambio de San Sebastián, dando entrada a Rakitic por Suso. Mientras tanto, Joan Jordán estaba en todas y Acuña rozaba la segunda amarilla, pero la locomotora continuaba funcionando pese a que Ocampos insistía en su frustración de cara al gol.

Algo de suspense tenía que tener esta historia, y en un Sevilla solvente que no concedía, la mala noticia fue la lesión de Koundé, que se retiró y dejó su lugar en el centro de la zaga a un Fernando 'chico para todo'. Contratiempo en un momento en el que el físico es fundamental y, además, una de las grandes bazas de este Sevilla. El partido murió en las manos de Bono. Las espadas siguen en todo lo alto.

Koundé, en el partido del Ciutat de Levante (Foto: LaLiga).

Vicente se habría vuelto a casa enfadado, pero con el fútbol vivo. Quizás mañana imitará en el recreo por un momento al Papu o a Ocampos, pero pronto volverá a ‘pedirse’ ser el Comandante, o bien Melero o Bardhi. Seguirá disfrutando del fútbol de verdad pero, ojo, a él también le tocará defenderla si vuelven las oscuras golondrinas. Para Súper Liga esta, la de Vicente.

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  1. Luis

    Vaya kaka de titular...