El Dortmund sigue flaqueando pero Haaland continúa asustando

Última jornada del Borussia Dortmund en la Bundesliga antes de viajar a Sevilla para retar a los de Julen Lopetegui en el Ramón Sánchez-Pizjuán. El equipo alemán recibía este sábado al Hoffenheim con la intención de afrontar la ida de los octavos de la Champions en confianza. Y de acortar su distancia respecto a los puestos que dan de nuevo acceso a dicha competición. Sin embargo, no pudo pasar del empate a dos. De hecho, salvó los muebles (un punto) con un gol en tramo final del choque. De Haaland, claro. De momento se queda sexto con 33 puntos, a tres del cuarto, el Bayer Leverkusen.

Los de Edin Terzic se adelantaron pronto con un gol de Jadon Sancho (24'). E incluso estuvieron cerca de ponerse 2-0 con un mano a mano de Haaland que acabó en gol pero que fue anulado por fuera de juego. Sin embargo, al descanso se llegó con 1-1 merced a un tanto del exsevillista Munas Dabbur. El israelí volvió a dejar claro, en este caso al Sevilla, que el Dortmund no tiene su fortaleza precisamente en defensa. Y no sólo Dabbur, sino el Hoffenheim en su conjunto, pues llegó con peligro en numerosas ocasiones.

Las urgencias de los alemanes por encontrar el camino correcto hizo que apenas hubiera reserva de jugadores pensando en el Sevilla FC. Sólo Reus se quedó inicialmente en el banquillo. Terzic dispuso su habitual 1-4-2-3-1 con Hitz entre los palos, Can, Hummels, Akanji y Raphael Guerreiro en la defensa y un doble pivote compuesto por Belleingham y Delaney. El ataque estaba formado inicialmente por Brandt por el lado derecho, Sancho por el izquierdo, Reyna por el centro y Haaland en la punta. El noruego es, indiscutiblemente, el gran arma del Dortmund.

Se fue apagando poco a poco el conjunto de Terzic, que recibió un golpe moral nada más regresar de los vestuarios. Bebou puso el 1-2 en el 51' merced a un error de Hitz y a partir de ahí el Dortmund fue a contracorriente. De nuevo marcó Haaland y de nuevo el tanto del noruego fue anulado por posición reglamentaria. A falta de media hora entraron Reus, Moukoko y Dahoud y el empate llegó en el 81' gracias a un remate de... efectivamente, Haaland. Esta vez no hubo infracción que lo anulara. El ariete es imponente en su juego vertical, rápido y de una eficacia delante del portero realmente asombrosa.