Nervión, el mejor remedio posible

El Sevilla tiene que ganar y no cabe otra posibilidad. En casa tiene la fórmula del triunfo. En 2019, el cuadro hispalense solo ha vencido al Athletic de Bilbao en la Copa del Rey, al Barcelona en la ida del torneo y al Levante en Liga. No obstante, junto a los resultados irregulares en LaLiga, la peor noticia para el conjunto andaluz es la falta de sensaciones positivas.

Los partidos contra el Real Madrid en el Bernabéu, el Barcelona en el Nou Camp y el último ante el Celta, han provocado que surjan las primeras críticas a Machín. Sin embargo, el Sevilla en el Ramón Sánchez-Pizjuán tiene pocos problemas. En su feudo, el cuadro sevillano ha sacado 23 puntos de los 36 que tiene.

Lo cierto es que para mejorar la versión del equipo, Machín puede seguir apostando por el once tipo que le ha hecho estar cuarto en la tabla, o meter a alguien de refresco en el centro del campo después del bajo nivel de Vázquez y Sarabia en los últimos encuentros. No obstante, con un descanso de partidos entre semana, lo lógico es que juegue un equipo muy titular. Si hay alguna posible rotación debe ser la entrada de Roque Mesa en el centro del campo por Vázquez o Sarabia. Hay que recordar que el Sevilla tiene un partido muy exigente el jueves ante la la Lazio y en Roma hay que dar el do de pecho.

Las novedades de la lista son Jesús Navas y Munir. Decía Machín en la previa que llegaban muy justos, pero al final la necesidad de efectivos han motivado que los dos jugadores estén como mínimo en el banquillo. Arana, Mercado y Rog se han quedado fuera de la lista. Sorprende sobre todo la ausencia del croata que todavía no ha debutado con la camiseta del Sevilla.

Jugadores como Vaclik, Promes, Escudero, Kjaer, Carriço, Sergi Gómez, Escudero, Banega, Ben Yedder y André Silva deben ser de la partida. La dudas razonables están en el centro del campo. ¿Quién acompañará a Banega?

Una victoria para el Sevilla es vital. Los tres puntos, las buenas sensaciones y la buena sintonía para llegar con ánimos a Roma es crucial para la recuperación. Machín tiene en su mano encontrar de nuevo la tecla del equipo.