Varsovia y el Sevilla tetracampeón

La casa de Krychowiak fue testigo hace dos años de una de las grandes noches históricas del Sevilla, otra más en los últimos años. La cuarta Liga Europa, la segunda consecutiva por segunda vez, fue una realidad en Varsovia. Un 27 de mayo de 2015 que siempre quedará en el recuerdo del sevillismo, tras ganar al Dnipro ucraniano una final muy emocionante donde Carlos Bacca fue uno de los héroes.

El Sevilla se plantó en aquella final después de una competición espectacular y casi inmaculada, dejando claro quién era el auténtico rey. Y para reyes, Unai Emery, que repitió la miel del éxito desde el banquillo. El vasco no olvidará aquella final y no sólo por el resultado. Emery se convirtió en protagonista de una canción que dos sevillistas sacaron a la luz y que el resto de sevillismo cantó una y otra vez. Aquello del 'Y yo sin ti, Emery... llévame a Varsovia' fue casi el hit del verano para el Sevilla.
En lo deportivo el Sevilla sufrió más de lo esperado para lograr su cuarto entorchado. El Dnipro, que presumía por Europa con Konoplyanka, se adelantó en el marcador gracias a un gol de Kalinic, pero el Sevilla, acostumbrado a estos partidos y, sobre todo, a ganarlos, tiró de su calidad para remontar. Krychowiak y Bacca pusieron el momentáneo 1-2 pero Rotan igualó la contienda de falta antes del descanso.
Después el partido fue lo que quiso el Sevilla, hasta que llegase el gol definitivo. Y, cómo no, otra vez fue Bacca el que firmó el tanto de la victoria y un cierre espectacular a una temporada magnífica. Un 2-3 histórico y con un premio muy gordo: la cuarta Liga Europa. El primer paso para lograr la quinta ya estaba en marcha.