Su tío ha sido el empresario de la plaza de toros de Cartagena de Indias y esta tradición familiar le llevó incluso a plantarse delante de alguna vaquilla en alguna ocasión. Esa idea se le fue de la cabeza y apostó definitivamente por el balón. Ha sido preseleccionado por la sub 20 de Colombia, aunque su presencia se quedó en unos simples entrenamientos para los que tuvo que cortarse esa coleta tan característica, por orden expresa del seleccionador. Bernardo apostó por renunciar a su estética aunque le sirvió de bien poco, ya que no llegó a debutar y jamás volvió a ser citado por el combinado sudamericano. Quienes le conocen aseguran que es de esos jugadores con la cabeza centrada, cursando ahora mismo estudios universitarios y muy buen amigo de Perotti, lo cual dice bastante conociendo la madurez del argentino.