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Grave situación del Vélez CF: su afición recauda dinero y comida para los jugadores

El equipo de la Axarquía une fuerzas antes de un partido en este 2024. (Vélez CF)
Periodista malagueño. Delegado en Málaga.

En el Vélez CF ningún jugador cobra desde octubre. No tienen utilleros, tampoco médico ni jefe de prensa. "Hay jugadores que vienen de otros países con la ilusión de que van a cobrar. Algunos se han tirado hasta dos días sin comer", ha desvelado el capitán, Andrés Ortega, en una entrevista en ElDesmarque. Viajaron hace unos días a La Línea a jugar contra la Balona sin entrenador ni staff técnico.

La situación que está viviendo este club, uno de los más antiguos del fútbol malagueño (se creó en 1922, hace poco celebró su centenario), está siendo extrema. Este fin de semana, coincidiendo con el estreno de 'La gaviota' Catanha como nuevo entrenador, se ha vivido una imagen de solidaridad que toca la fibra.

La gravedad de la situación del club, al borde del abismo por impagos y promesas incumplidas, es tal que su afición ha tenido que moverse para recaudar dinero que ayude a sus jugadores. El pasado fin de semana se hicieron cargo de la taquilla del último partido, que acabó con derrota por la mínima (0-1) ante el Racing Cartagena, prepararon comida para los jugadores tras el partido y organizaron la rifa de un jamón para recaudar fondos que luego se repartieron entre los jugadores con más necesidades económicas. 

Uno de los aficionados grabó el vídeo donde informaba a los futbolistas de la iniciativa justo después de la derrota en casa. Pone los vellos de punta. "¡Arriba ese ánimo, chavales! Hemos hecho una recaudación ahí en la puerta. Se lo daremos al capitán y que lo reparta a los que más falta les haga. 640 euros para los más necesitados del equipo. Y el jamón, igual, para ustedes. ¡Sois grandes, para nosotros sois unos campeones. No lloréis. ¡Vamos arriba! ¡Esto es el Vélez, humildad y compañerismo, y no lo que estamos viviendo!".


Con alfileres y la desaparición como posible destino

El Vélez está compitiendo en la cuarta categoría del fútbol español con futbolistas que hace meses estaban en el filial o directamente sin equipo. El grueso de la plantilla, unos veinte jugadores, decidieron marcharse en enero tras varios meses sin percibir salario. Con menos de 14 fichas en el primer equipo, el Vélez fue sancionado hace poco con la pérdida de tres puntos por incurrir en alineación indebida.

Es un equipo cogido con alfileres que trata de competir con pundonor y orgullo en esta recta final de campeonato. Restan cuatro partidos y la situación es muy complicada, pues están a siete puntos de la salvación. Todos los caminos llevan a un descenso a Tercera Federación y en el municipio muchos piensan en que esta deriva del club desembocará en una desaparición.

¿Quién está detrás de todo esto?

Desde el año 2019 el Vélez pertenece a un grupo sueco cuyo presidente es Jesper Norberg, acompañado de Magnus Perhsson, vicepresidente y entrenador del equipo. Ascendieron al club a Segunda RFEF el año pasado y esta temporada entró un inversor francés que invertiría dos millones de euros en el club. Este compromiso animó a la entidad a soñar con un proyecto de ascenso a Primera RFEF. Se confeccionó una plantilla para ello, con nombres de jugadores contrastados, pero el dinero prometido nunca llegó y el castillo de naipes empezó a caerse.

A finales de enero hubo una fuga de total de la plantilla frente a los impagos. En marzo hubo un rayo de esperanza con la llegada de un nuevo propietario, el argentino Pablo Sebastián Nilo, director ejecutivo de Essere Pro, una academia destinada a la formación de futbolistas. Desde su llegada prometió saldar las deudas y resucitar el proyecto, pero de momento ni se presenta a los partidos ni ha cumplido alguna de sus promesas.

Juan Sebastián Nilo, actual propietario del Vélez CF. (Foto: J. Hurtado)

Catanha, legendario exjugador del Málaga o Celta, ha asumido el reto de entrenar al Vélez en estas circunstancias en busca del milagro de la salvación. Mientras tanto, el club está sufriendo de abandono por sus gestores y es la afición la que está moviendo montañas para mantener con vida a uno de los decanos del fútbol en Málaga, un club donde jugaron Fernando Hierro o 'Boquerón' Esteban.

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