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La Recopa del Zaragoza, 25 años después: la historia detrás de la celebración blanquilla

Enrique Pérez

El título de la Recopa que consiguió el Real Zaragoza ante el Arsenal aquel 10 de mayo de 1995, cumple este domingo un cuarto de siglo. Aparte del recuerdo imborrable de uno de los goles más memorables del fútbol español y mundial, dejó numerosas anécdotas y otras zarandajas, según para quien.

Aquel tanto de Mohamed Alí Amar 'Nayim', con el que se nos paró el pulso y la respiración durante los casi tres segundos que duró aquel vuelo al cielo de París a todos los que pudimos verlo. No solo volvió locos a los jugadores, sino a todo Aragón, y especialmente a Zaragoza. Porque fue un acontecimiento del que no solo disfrutaron los seguidores 'blanquillos', sino que fue un sentimiento que embargó hasta aquellos que no habían visto un partido en su vida.

Por cuándo se consiguió, en el último suspiro de la prórroga, y por la forma de lograrlo, con un gol reservado a tipos con sangre fría y una calidad tremenda como Nayim, es uno de los tantos que han pasado a la historia del deporte rey. El ceutí acabó haciendo honor a su apodo, que significa "el elegido". Y es que fue el encargado de protagonizar una obra de arte hecha fútbol con la que cualquier jugador sueña. Fue el gol de su vida.

Cedrún, Nayim, Esnáider, Aguado y García Sanjuán, héroes de la Recopa (Foto: Twitter).

Ni el mejor director de cine habría imaginado esta Recopa

Grandes directores que han realizado películas deportivas como Martin Scorsese (Toro Salvaje), Clint Eastwood (Million dollar baby), Hugh Hudson (Carros de fuego), Stephen Hopkins (El héroe de Berlín) o el mismísimo maestro del suspense, Alfred Hitchcock, hubieran firmado por un final así pero la realidad superó a la ficción. Era el anhelo de cualquier niño futbolero en su infancia.

Fueron dos segundos y 96 centésimas eternos en los que el genio ceutí hizo que todos aquellos que tuvimos el privilegio de verlo en directo nos levantásemos de nuestros asientos y se nos pusieran los ojos como platos. Luego, la locura.

Nayim, con aquella acción, recordó las palabras de uno de los entrenadores de otro gran Mohamed Alí (antes Cassius Clay), Drew Bundini Brown. Este decía al "loco de Louisville": "flota como una mariposa y pica como una abeja, golpea mi amigo, golpea".

El jugador 'blanquillo' conectó con el esférico cuando se encontraba 25 centímetros por encima del suelo; 50 metros y 51 centímetros de distancia de la portería de David Seaman; y alcanzó 11,75 metros de altura. Al menos eso dijeron los medidores oficiales del reino.

El beso de Belsué a Nayim, una de las imágenes de la Recopa

La primera anécdota de la noche llegó en la celebración del tanto con gran parte del equipo sobre un Nayim que estaba en el suelo. De los primeros en llegar fue Alberto Belsué. Imbuido de un frenesí incontrolable y de la locura del momento le plantó "un beso en los morros", como diría después, al autor del gol mientras éste le decía "¿pero, qué haces?", sin poder hacerle la cobra porque como estaba tumbado en el suelo no había forma de echar la cabeza hacia atrás.

La enajenación del momento hizo que mientras Nayim intentaba no morir ahogado por el gran grupo de compañeros que tenía encima, lo que también tuvo gran mérito, el resto comenzase a correr "como pollo sin cabeza", aquella frase que acuñó el galés John Benjamin Thosack, por el césped del estadio sin saber muy bien a dónde iban ni de dónde venían.

Tras el clásico alzamiento de la Recopa el protagonista de la noche fue el añorado Sergi López, un tipo adorado por todos sus compañeros, lleno de vitalidad y desbordante de buen humor. Apareció en mitad del campo con un megáfono que nadie sabe de donde sacó (a Aguado le dijo que se lo había quitado a un gendarme) y comenzó a arengar y cantar a la afición zaragocista que se había quedado para disfrutar del momento mientras un extasiado presidente (Alfonso Soláns Serrano) se apoyaba de espaldas contra las vallas de la publicidad con los brazos abiertos dando rienda suelta a su corazón de forofo.

Una celebración tan improvisada como imposible

Esnáider, tras un disparo a gol en la ida de las semifinales de La Recopa de 1995 ante el Chelsea

Tras los festejos llegó la hora de pasar el control antidopaje, que le tocó a Nayim y a Esnaider por parte zaragocista. Este último no tuvo problemas pero a aquel le costó una eternidad y prácticamente salió el último del estadio. A llegar al hotel del equipo, donde increíblemente el club no tenía preparada una celebración y ni siquiera una cena, sino un ligero picoteo, los jugadores decidieron buscarse la vida por su cuenta con sus familiares y Nayim hizo lo propio pero lo tardío de la hora hizo que no encontrara un taxi para acudir a un restaurante.

Por fortuna pasó por allí un autobús de aficionados del club maño al que paró. Se subió con su familia y amigos ante la sorpresa general y entre foto va y foto viene, (algún joven pensará que era el momentazo para sacar el móvil y hacer un selfie y que se murieran de envidia los amigos, pero no, porque entonces no había móviles, no existía internet y había que revelar las fotos, además de que todavía no se había inventado esa extraña palabra) dejaron al protagonista de la noche a las puertas de un restaurante para poder saciar su hambre.

Nayim "toma las calles" tras su gol al Arsenal

Otros grupos no tuvieron tanta suerte aquella noche porque después de varios intentos infructuosos de buscar un restaurante abierto a tales horas decidieron al menos celebrarlo en una discoteca. Vano intento pues en las que lo intentaron eran privadas y no les dejaron acceder. Además, en la que lo podían hacer no se lo permitieron porque estaba llena de aficionados ingleses y pensaron que se podría provocar algún altercado. Conclusión: ganas la Recopa y te vas a la cama sin cenar y sin diversión.

La resaca de la Recopa dejó tres calles dedicadas a Nayim, una en Zaragoza capital y otras dos en Alagón y Trasmoz, un primer libro al que para este 25 aniversario se han unido otros dos y un cómic, varias peñas que surgieron al calor de la gesta zaragocista y un grupo musical que se llamó "El gol de Nayim".

Nayim, ídolo en el Zaragoza y en el Tottenham

Hasta el diario inglés The Guardian se animó a hacer una versión del histórico gol con muñecos de Playmobil. Esta se acompañaba con la narración de aquel instante por parte de la BBC.

Nayim ha sido siempre muy querido por los aficionados del Tottenham Hotspur, en el que militó entre 1988 y 1993 y donde llegó a ganar una FA Cup compartiendo vestuario con Paul Gascoigne.

Este equipo mantiene una gran rivalidad con el Arsenal, otro equipo del norte de Londres y los aficionados del club de White Hart Lane no le olvidaron y aprovecharon su gol para hacer escarnio del rival pues en alguna ocasión se han visto camisetas del Real Zaragoza con el numero de Nayim en los derbis entre ambos.

Además, los seguidores del Tottenham idearon un cántico con la música del tema musical 'Go West', de los Pet Shop Boys, que decía "Nayim, from the halfway line" (Nayim, desde el medio campo), recordando el gol que marcó en la Recopa y que como reconoció el meta de los "gunners", David Seaman, fue el peor momento de su dilatada carrera deportiva.

Y como las ganas de tocar las narices al rival no acaban nunca, en el último partido de leyendas del equipo londinense disputado el pasado año el número que le adjudicaron a Nayim fue el 50 en recuerdo de las 50 yardas de distancia desde donde disparó a puerta en la Recopa hasta la línea de gol.

Un tanto que consiguió algo muy complicado, hacer felices a dos aficiones a la vez.

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