Visita del capitán para elevar el ánimo de la tropa
El Real Zaragoza no logró doblegar el pasado fin de semana al Fuenlabrada. Un partido que dejó la sensación de haber dejado marchar dos puntos del estadio de La Romareda que debieron haber sido para los aragoneses. Encuentro en el que no se pudo rendir homenaje al capitán del equipo, Javi Ros, operado apenas dos días antes.
El futbolista navarro descubrió durante la cirugía a la que fue sometido que la patología meniscal en su rodilla era más grave de lo esperado, por lo que se tendrá que perder lo que resta de temporada, impidiéndole ayudar al objetivo del ascenso del Real Zaragoza. Una situación que ha provocado incluso que se le tramite la baja de cara a incorporar un nuevo futbolista que ocupe su lugar.
Por todo ello, en la Ciudad Deportiva se ha recibido con especial alegría la llegada del capitán, que ha regresado a las instalaciones de la carretera de Valencia por primera vez tras su operación. Vestido de calle y apoyado en unas muletas, Javi Ros ha visitado a sus compañeros, que lo han recibido con la alegría propia de saber de la importancia del tudelano dentro del vestuario blanquillo.