El Real Zaragoza no podido acabar el año como deseaba. Los de Víctor Fernández han caído derrotados por 2-1 frente al Huesca en un vibrante derbi aragonés, en el que el cuadro de la capital aragonesa ha acabado con dos expulsados y sin posibilidades claras de empatar el encuentro.
Como era de esperar, el Huesca salía a dominar el encuentro. Era el que más necesitaba los tres puntos y lo iba a demostrar desde el primer momento. El balón era suyo y en cuanto lo perdían organizaban una presión que dificultaba y mucho la labor de Eguaras y Guti en medio. Sin embargo, los primeros intentos a portería fueron blanquillos. Primero Puado y después Kagawa, ambos desde fuera del área, no conseguían conectar con la meta oscense. El primer tiro a puerta iba a ser de Eguaras, que aprovechaba un rechace pero su débil intento se quedaba en nada.
El dominio continuaba siendo de los hombres de Míchel. Con un planteamiento muy trabajado y una presión asfixiante hacían prácticamente imposible que se diera una salida limpia de balón para el Real Zaragoza. Por eso, la primera ocasión clara fue para el Huesca. Carrera de Sergio Gómez que se marchaba de Delmás y ponía un balón raso perfecto para que entre Guitián y Okazaki remataran dentro de la meta de Ratón. Se adelantaban los altoaragoneses, pero el colegiado decretaba que había fuera de juego del japonés. El Alcoraz se enfurecía y el VAR era el que dictaría sentencia. La tensión se palpaba en el estadio y finalmente, el videoarbitraje apoyaba la idea inicial del asistente: gol anulado.
Pronto iba a responder el cuadro de Víctor Fernández. Luis Suárez, que poco había podido aparecer hasta el momento, intentaba enganchar un disparo desde dentro del área, pero Luisinho lo taponaba bien. La iniciativa continuaba teniendo un color azulgrana y, al final, el Real Zaragoza lo iba a pagar. Jugada prácticamente idéntica a la que habían anulado hacía menos de cinco minutos. Sergio Gómez se deshace de Delmás con facilidad y ponía un balón potente y raso al área. Guitián no llega a despejar y Okazaki, a placer, abría la lata. Enloquecía la grada ante el tanto que ponía más cuesta arriba aún la gesta blanquilla.
Aunque ese gol sirvió para que los blanquillos dieran un paso adelante, que bien lo necesitaba el equipo. Era quien tenía que llevar la iniciativa yendo por detrás. Y Kagawa, viendo que su compatriota y amigo había anotado, quería también su pizca de protagonismo. Falta en la frontal, algo orientada a la izquierda. Soro y el nipón se plantaban ante la pelota. Finalmente era el segundo el que optaba por chutar. Disparo seco que tardó en bajar, pero sorprendió a Álvaro Fernández estrellándose en el larguero. Enmudeció por un momento El Alcoraz viendo semejante trallazo.
En la recta final de la primera mitad, la afición volvía a estallar ante una posible mano de Soro dentro del área. De nuevo, el juego se paraba durante algo más de un minuto para que el VAR revisara la acción. Al final, nada. Siguió el juego. Apenas quedaba el descuento para el final, pero el Real Zaragoza quería tener la última. Acción de Puado desde la izquierda hacia dentro. Balón colgado como pudo que cazaba Soro dentro del área. Control con el pecho y con la izquierda fusilaba la meta local. Empataba al final de la primera mitad el Real Zaragoza. Conseguía petróleo el cuadro de Víctor Fernández justo antes del paso por vestuarios.
Comenzados ya los segundos 45 minutos, el Huesca tenía una idea clara. Balones largos a la espalda de Delmás y pase atrás para la llegada de hombres de segunda línea. Pero la primera de peligro claro llegó por el otro lado. Guitián erraba en el despeje y Okazaki definía horriblemente ante Ratón. El técnico aragonés, viendo que el Real Zaragoza sufría sin balón, decidió hacer el primer cambio. Kagawa se marchaba y entraba James, para tener más recorrido en el medio del campo.
A falta de poco más de 20 minutos para el final, el Huesca gozaba de una falta alejada, pero peligrosa. Sergio Gómez colgaba el balón al segundo palo, donde aparecía Mosquera que cedía una pelota al medio del área. Ahí se encontraba Josué Sá, que remataba sin obstrucción para hacer el segundo. Estallaba de alegría de nuevo El Alcoraz, ante un Real Zaragoza que pagaba caro la falta de centímetros.
El partido se ponía muy difícil. Uno abajo y sin oportunidades. Además, todo se complicó aún más con la expulsión de Delmás. El lateral llegaba tarde y metía la pierna a destiempo. El árbitro no lo dudaba y le mostraba la roja directa ante la incredulidad de Víctor y los suyos. Además, el Huesca quería más y en la acción posterior Mikel Rico mandaba un cabezazo al poste.
Pero el colegiado no iba a quedar ahí. Balón largo al espacio para la carrera de Okazaki. Guitián aparecía para estorbar al ariete japonés. Falta y, de nuevo, roja directa para el cántabro. El partido se escapaba para un Real Zaragoza que iba a remar los últimos minutos con nueve jugadores. Guti se colocaba en el lateral y Grippo entraba para acompañar a Clemente en el centro de la zaga.
El partido se rompía. El Real Zaragoza tenía que buscar el empate como pudiera y el Huesca iba a intentar aumentar la renta a las contras. El cuadro de la capital no se rendía, pero lo tenía francamente complicado. Los altoaragoneses tampoco iban a decidir bien en los últimos metros. Al final, dura derrota del Real Zaragoza en El Alcoraz para acabar la primera vuelta en los puestos de playoff de ascenso.