22 años de un misil inolvidable

Cada 10 de mayo no es día cualquiera desde 1995, es un día más que especial y una fecha marcada en rojo en la memoria del zaragocismo. Y es que para describir lo que sintió toda la afición del Real Zaragoza tal día como hoy hace 22 años sobran las palabras. Por aquel entonces, los golazos de Esnáider y Nayim frente al Arsenal (2-1) le dieron a la entidad la Recopa de Europa en el Parque de los Príncipes de París.

Más de 20.000 zaragocistas disfrutaron en la capital francesa de una victoria apasionante y el último suspiro, cuando nadie la esperaba, del equipo que por aquel entonces comandaba desde el banquillo Víctor Fernández. Lo hicieron gracias a un gol que pasará a la historia del fútbol mundial. 
Quedaba menos de un minuto para el final del partido y todo hacía indicar que el título se resolvería en la tanda de penaltis, pero ahí emergió la figura de Nayim. En una jugada marginal, con el balón en la banda a unos y a unos 50 metros del área adversaria, el ceutí lanzó un balonazo al aire, pelotazo que adquirió una trayectoria envenenada y terminó entrando en la portería ante la impotencia del guardameta británico Seaman.
Nunca se había visto un gol igual en una final europea. Zaragoza y Arsenal habían llegado a ese momento, tras casi 120 minutos de juego, en situación de igualdad. Esnáider había inaugurado el marcador (minuto 68), Hartson empató nueve minutos después (minuto 77) y con ese resultado se llegó a la prórroga. El broche lo puso un Nayim, que este miércoles lo ha recordado así en su Twitter: