Más porteros que delanteros para competir

El cierre de mercado dejaba un sabor muy amargo para el Real Zaragoza. El club aragonés era incapaz de cerrar la contratación de un delantero centro de garantías para equilibrar una plantilla que ha quedado descompensada en prácticamente todas sus líneas. Tanto es así que solo Ángel y Dongou ocupan la parcela ofensiva y hasta tres guardametas competirán por un solo puesto.

Con la llegada de Sebastián Saja, la entidad aragonesa trató de buscar una salida para un Xabi Irureta que finalmente continúa siendo jugador blanquillo. Ahora, Raúl Agné tiene a su servicio tres porteros y se verá obligado a dejar sin convocar a uno de ellos cada semana. Además, tendrá que decidir entre la apuesta del club por el veterano argentino o por su reiterada confianza en el arquero vasco.
Mientras, en la zona más adelantada del terreno de juego el equipo aragonés ha perdido potencial. Después de pedir a Narcís Juliá su salida del equipo tras el choque disputado en Vallecas contra el Rayo, Juan Muñoz ponía rumbo al Levante para vestir la camiseta azulgrana del líder de la competición. El club blanquillo tenía tiempo para reaccionar y, aunque barajó varios nombres en la última semana, nadie terminaba por reforzar la delantera.
Las opciones se fueron complicando y el Real Zaragoza daba por cerrado el mercado de fichajes de invierno sobre las 23.15 horas. Una decisión que, en estos momentos, deja la plantilla descompensada. Dos delanteros, tres porteros y hasta cinco laterales puros (José Enrique, Jorge Casado, Isaac Carcelén, Fran Rodríguez y Rolf Felstcher).
A ellos, hay que añadir a los cuatro centrales disponibles ahora para Raúl Agné (Marcelo Silva, Cabrera, Jesús Valentín y Bagnack). Además, la salida de Erik Morán una hora antes del cierre ha debilitado el centro del terreno de juego. Así queda la confección de una plantilla con más porteros que delanteros en sus filas.