Laguardia: "Se necesita trabajo, sacrificio, fortuna y un gran equipo humano"
Víctor Laguardia conseguía el pasado curso un exitoso ascenso a Primera División con el Deportivo Alavés. El exfutbolista del Real Zaragoza atiende a ElDesmarque Zaragoza, aseverando que la unión y la humildad del conjunto vasco fueron claves para firmar el objetivo. Por otro lado, el central asegura que las incorporaciones que está realizando el equipo aragonés tienen los valores que exige La Romareda.
Conseguir la permanencia será el objetivo prioritario del Alavés esta campaña. Tras ganarse a pulso un sitio en la máxima categoría, Víctor Laguardia describe la sensación generada tras alcanzar el ascenso. Así, asegura que “el ascenso con el Alavés ha sido, junto a mi debut en Primera con el Real Zaragoza, el recuerdo más bonito que tengo hasta el momento de mi carrera. No se puede describir ese momento de felicidad después de verse recompensado tras tanto trabajo. El ver la alegría de una ciudad y una afición volcada por el equipo son cosas por las que te das cuenta de que todo ha merecido la pena”. El defensor no cree que haya secretos para lograrlo, pero sí otras condiciones totalmente indispensables.
“Hay mucho trabajo, sacrificio, fortuna en momentos clave y, sobre todo, un gran equipo humano capaz de reponerse a cualquier adversidad. La humildad con la que jugamos todo el año también fue muy importante para nosotros”.
Ahora, el Deportivo Alavés prepara la nueva temporada con ilusión. Laguardia asevera que “la pretemporada va muy bien. Ha venido mucha gente nueva, incluido el entrenador, y el proceso de tanto cambio necesita su tiempo. Ahora estamos concentrados para hacer grupo y que los nuevos se vayan integrando para sentirse como uno más. Al final, un buen vestuario es clave para cualquier objetivo y en eso estamos trabajando”.
Sin embargo, el central ha tenido problemas en el tobillo. “Yo tuve un percance en el primer partido contra el Real Irún en el tobillo y me ha tenido fuera del equipo durante doce días. A pesar de ello, no es una lesión grave, lo que me ha permitido seguir haciendo un trabajo específico para igualar la carga de trabajo del resto de mis compañeros. Ya he empezado a tocar balón y espero entrar con todos a partir de la próxima semana”, señala Laguardia.
Por otro lado, recuerda el duro final para los blanquillos la pasada campaña. En ese sentido, el defensor asegura que “lo de Palamós fue un palo muy duro para todo el Real Zaragoza. Para el zaragocismo es difícil no pelear por ascender a Primera con la actual situación económica del club y también con su historia”. Víctor estuvo muy pendiente de lo que sucedía ante el Llagostera.
“Nosotros jugábamos nuestro último partido en Tarragona y en el descanso miré el móvil para ver cuánto iba el Real Zaragoza. Aunque vi que perdía 2-0, tenía fe en que llegaría el final y el equipo habría remontado. Fue una sorpresa para todos, pero son cosas que pasan en el fútbol. Quizá la necesidad de sacar un resultado positivo hizo que el equipo no estuviera como siempre y recibiera ese varapalo. Debe ser agua pasada y mirar ya de cara al futuro, que es lo más importante”.
Por ello, considera que “hay que pasar página, ya que han llegado caras nuevas y un proyecto que empieza desde cero. No vale de nada pensar en ello, y sí en lo bueno que está por llegar. La Romareda siempre va a exigir, es un club histórico, con un gran palmarés a sus espaldas y siempre se van a exigir triunfos. Pero también se exige compromiso, orgullo y rasmia, y este año han llegado jugadores que tienen estos valores. A partir de ahí, la afición de La Romareda siempre va a apoyar, lo han demostrado”. Son las palabras de un Víctor Laguardia que confía en el soñado ascenso zaragocista.