Este sitio web utiliza cookies propias y de terceros con fines analíticos y para mostrarte publicidad personalizada (recopilan datos sobre tus gustos y perfil).

Si continúas navegando por el sitio, estás aceptando su uso.

Puedes rechazar la utilización de cookies u obtener más información al respecto en nuestra Política de Cookies

A través de cualquiera de las páginas webs del Grupo tiene la opción de personalizar las cookies tal y como desee.

Es Noticia

El hándicap de Kiko Olivas

Expandir v

En muchos análisis de la temporada 2020/2021 y del descenso del Real Valladolid de Sergio González aparecía un nombre: Kiko Olivas. Pese a que el de Antequera sólo había disputado un puñado de minutos y partidos en la pasada campaña, el suyo era un destacado en diferentes análisis por el supuesto cambio que habría tenido el equipo con él sobre el terreno de juego.

En temporadas anteriores, el '4' había sido un jugador determinante y su grave lesión de rodilla en julio de 2020 condicionaba toda su temporada. Visto el resultado de la pasada temporada, verle en la dinámica de grupo desde la primera sesión con José Rojo, Pacheta, era visto como un éxito y un valioso punto de inflexión que, por el momento, no se está cumpliendo.

El rendimiento de Kiko Olivas en estas primeras jornadas en LaLiga SmartBank está siendo, como el de todos, muy cuestionable. Lejos de su mejor estado de forma, el jugador muestra gestos corporales preocupantes y de falta de confianza. Después de lo vivido y lejos de su mejor momento, al defensa central le cuesta liderar y asumir el mando de la defensa pucelana como se esperaba que hiciera.

Básico en el once

Indiscutible para un Pacheta que le ha otorgado las seis titularidades posibles hasta la fecha, la lesión de rodilla seguro que sigue en el recuerdo de un jugador que sufrió mucho para salir de esta situación. En momentos de debilidad y dudas, el pasado sale a la luz y en el caso de Kiko Olivas lo vivido en el último año influye para ese lenguaje corporal que muestra en determinadas acciones y que, bajo ningún concepto, se le veían antes de aquella visita al Estadio de Ipurúa.

Con mayor o menor rendimiento, el Kiko Olivas previo a la lesión era un jugador con liderazgo y confianza. Ahora, y con el hándicap aún vivo de esa lesión de rodilla, el '4' blanquivioleta se encuentra debilitado y con dificultad para asumir el mando de la nave como se le pide por su experiencia, rendimiento y pasado.

Kiko Olivas, en el duelo disputado en el Estadio de Montilivi (Foto: Real Valladolid).

Escribir comentario 1 comentario
Deja una respuesta
Su comentario se ha enviado correctamente.
Su comentario no se ha podido enviar. Por favor, revise los campos.

Cancelar

  1. JCFV.

    Efectivamente el "Mariscal" del área Kiko Olivas tiene un hándicap el primero la grave lesión sufrida que le obliga a jugár con poca confianza,y segundo los centrales que le han tocado en suerte y que posiblemente no le dan el respaldo suficiente para podér ser el que fue,estamos seguros de que volverá a tener el protagonismo que tubo eso si arrimando todos el hombro,el liderazgo ya se lo ganó pero el futbol no tiene memoría ni en la hemeroteca,en los aficionados si. SIEMPRE PUCELA.