La tercera peor cifra goleadora de Sergio en Valladolid

Sergio González quiso regatear en la sala de prensa del Nuevo Estadio José Zorrilla, tras el empate (0-0) ante la Real Sociedad, la pregunta sobre la poca fuerza ofensiva del equipo. Girando la cuestión a los partidos que el equipo lleva sin encajar, el entrenador blanquivioleta no pudo negar las dificultades con el gol que tiene su Real Valladolid. Las cifras son tan preocupantes que se están acercando a los peores números ofensivos desde la llegada del entrenador.

La realidad objetivo es que el equipo lleva 360 minutos, sin contar los tiempos añadidos de los últimos cinco partidos, sin hacer un gol. Desde que Sandro Ramírez cerró la victoria (3-0) contra el RCD Mallorca con su estreno goleador de la temporada, el Pucela no ha visto puerta. En total son cuatro encuentros, la cifra más alta de la temporada y muy cercana a los peores registros del pasado curso.

El duro inicio de la 2018/2019

El la temporada 2018/2019, el Pucela tuvo problemas ofensivos desde el inicio. Es más, fue en este principio de campaña cuando más los mostró. El primer gol llegó en Vigo tras 399 sin anotar. Cuatro jornadas y 39 minutos del duelo en el Estadio Abanca-Balaídos suponen la mayor cifra de sequía desde que Sergio es entrenador blanquivioleta.

El Real Valladolid acumula algo más de 360 minutos consecutivos sin anotar un gol

Ésta es la mayor pero no lo única. Entre las jornadas 21 y 26 de la pasada campaña, el Real Valladolid estuvo 398 sin ver puerta. Desde el tanto de Keko Gontán el 27 de enero en la victoria (2-1) sobre el RC Celta de Vigo y hasta el gol de Rubén Alcaraz en la derrota (3-1) en el RCDE Stadium, el equipo estuvo 398 sin ver puerta.

En definitiva, la actualidad del Real Valladolid es compleja. Más allá de que en épocas pasadas se estuviera peor y pese a las limitaciones económicas del Club, la realidad es que Sergio González debe dar con la clave del equipo. Inicialmente para que pase más tiempo en campo contrario, después en el área rival y así pueda ver puerta con la fuerza que necesita, algo que, cada vez más, se le pide más.