Un gafe que no llega a su fin
La pregunta había sobrevolado por los Anexos durante la semana: ¿Quién tiraría un hipotético penalti a favor del Real Valladolid frente al Real Madrid? Los cuatro fallos anteriores con los que el Pucela afrontaba el encuentro frente a los de Santiago Solari obligó a Sergio González a ensayar el pasado viernes en los Anexos las penas máximas.
Después de los errores en Liga de Míchel Herrero y Sergi Guardiola y de Duje Cop y Rubén Alcaraz en Copa, era una incógnita quien sería el siguiente que asumiría la responsabilidad de intentar hacer gol desde los 11 metros.
Rubén Alcaraz fue uno de los pocos jugadores sin fallo en la sesión dedicada a los penaltis. Dos lanzamientos y dos goles invitaron al cuerpo técnico a decidirse por él cuando Álvaro Odriozola derribó a Sergi Guardiola dentro del área.
Alguno había avisado que el barcelonés no cuerpeaba correctamente desde el punto fatídico y que su colocación y ejecución era más propia de un lanzamiento de falta que de un penalti. Y tal cual. Alcaraz echó su cuerpo atrás y el balón se fue al Carrefour de Parquesol.
Los penaltis no són mala suerte,son una desgracía,son el no va más en un equipo de primera división no se puede fallar tantos penales como dicen en Miami,casi es mejor que no los piten para no tener que vivir este bochorno,eso desmoraliza a cualquiera Alcaráz tiro un melón como si de rugby,penoso,sales con fuerza superando al contrario,¿y? por Dios que los tire Nacho,Antoñito,Plano,alguien con un poco de garantía.SIEMPRE PUCELA.