Este sitio web utiliza cookies propias y de terceros con fines analíticos y para mostrarte publicidad personalizada (recopilan datos sobre tus gustos y perfil).

Si continúas navegando por el sitio, estás aceptando su uso.

Puedes rechazar la utilización de cookies u obtener más información al respecto en nuestra Política de Cookies

A través de cualquiera de las páginas webs del Grupo tiene la opción de personalizar las cookies tal y como desee.

Es Noticia
Real Oviedo
1-2
Real Valladolid

Este muerto está muy vivo

Jaime Mata celebra con sus compañeros el primer gol.
Chus Rodríguez

El Real Valladolid resucitó en Oviedo en su mejor partido de la temporada como visitante. Sumó, por primera vez, una victoria de prestigio como foráneo en lo que va de curso. Es la tercera lejos del Nuevo Estadio José Zorrilla tras las logradas en los campos del Sevilla Atlético y el FC Barcelona B, pero la única de relumbrón. Sirve, además, para meterse en la pelea por la promoción. Con infinitas bajas y cuando menos se esperaba, el Pucela salva el matchball en contra y mantiene sus opciones. Ahora le separan sólo dos puntos del conjunto carbayón.

 
La primera parte destapó a un buen Real Valladolid, diferenciado de forma abismal del Pucela de Luis César Sampedro allende de Zorrilla. En parte por obligación, porque la baja de Borja Fernández liberó el centro del campo blanquivioleta. Sergio González mantuvo a Luismi Sánchez y evitó arriesgar sin Anuar Tuhami de inicio. Pero bastante fue que Míchel Herrero acompañó a Luismi, dejando un hueco en la mediapunta asignado a Toni Villa.El murciano fue el mejor, al menos durante un primer acto en el que los castellanos generaron y llevaron la iniciativa, algo impensable hace no tanto.

¿A tiempo?

Una imagen que quizá llegue tarde, pero que la menos dignifica el escudo del Real Valladolid, tantas veces paseado sin intención ofensiva pese a las exigencias de la clasificación. Fue precisamente Toni el que avisó en el minuto 12 tras hilvanar el equipo blanquivioleta una buena jugada que sirvió para que el canterano advirtiese al Nuevo Estadio Carlos Tartiere de sus intenciones. La siguiente, algo más clara, sería para Óscar Plano. Jaime Mata, generoso, levantó la cabeza y encontró al madrileño, que a su vez se topó con un defensa local que ahorró a Alfonso Herrero su intervención.
Los minutos pasaron y el Real Valladolid mantenía la seriedad inicial, buscando desde los tres cuartos a Jaime Mata, que reiteradamente se encontraba en posición antirreglamentaria. No siempre, porque el asistente de Eiriz Mata erró puntualmente privando al Pichichi de encarar al guardameta rival. Intenso, el delantero vio la décima amarilla de la temporada en una evitable acción que reveló la desesperación que provoca en los contrarios. Juan Forlín le agitó y Mata no agachó la cabeza. Fue suficiente para ser amonestado. No estará frente al Cádiz CF salvo milagro.

Dos fogonazos y el inevitable sufrimiento

La segunda parte mantuvo al buen Real Valladolid. Si bien el equipo se protegió algo más en los primeros compases, lo hizo con una admirable inteligencia. El Real Oviedo no estaba muy por la labor de brindar una buena faena a su gente, así que el Pucela se lanzó a por el triunfo. En dos arreones encarriló los tres puntos con tantos de Jaime Mata y Ramón Folch... en propia puerta. El primero arrancó desde las botas de Toni Villa, que apretó y robó en la divisoria. Toni acertó con el pase a Óscar Plano, que alcanzó la frontal para, en el momento preciso, asistir a Mata. El madrileño aguantó y dio un pase atrás clave para no caer en fuera de juego. Lo consiguió. Recibió, recortó, encontró portería y batió a Herrero. El Pucela, tan castigado sin acierto de cara a portería rival en otras citas, fue a por el 0-1 y se encontró con el 0-2. Se lo regaló el Oviedo en un saque de esquina a los pies de Javi Moyano que, traicioneramente, tocó en Ramón Folch y se fue para adentro.
Hasta el minuto 88, el control del Pucela fue total, sin apenas sufrimiento y desesperando a un Oviedo lejos de su mejor versión. Pero, como va en el ADN blanquivioleta, Miguel Linares batió a Jordi Masip a segundos del 90 y metió a los asturianos en el partido. El añadido, eterno, se consumió en la noche ovetense y el Real Valladolid retuvo tres puntos de oro que le mantienen en la lucha.
 
 
 

Escribir comentario 0 comentarios
Deja una respuesta
Su comentario se ha enviado correctamente.
Su comentario no se ha podido enviar. Por favor, revise los campos.

Cancelar