Javi Moyano, casi 100 días después

Para Javi Moyano, lejos queda aquella época en la que "incombustible" era el adjetivo que mejor definía al lateral derecho. Bajo las órdenes de Paco Herrera, el jienense era un fijo en las alineaciones y lo disputó prácticamente todo durante un curso entero. Desde la llegada de Luis César Sampedro al banquillo blanquivioleta, sin embargo, su papel se ha visto relegado de manera importante a pesar de ser uno de los capitanes de la plantilla. Dicha condición, aún así, no le han servido para frecuentar las convocatorias del técnico gallego y más de un mes después, vuelve a entrar en sus planes cuando a punto están de cumplirse 100 días desde sus últimos minutos ligueros con la elástica blanquivioleta.

Desde aquel 12 de octubre, en la victoria del Real Valladolid ante la AD Alcorcón por 4-0, Javi Moyano no ha formado parte de ninguna convocatoria liguera de Luis César. Seis encuentros consecutivos sin siquiera tener la oportunidad de saltar al terreno de juego y sentarse en el banquillo, una racha negativa que llegará a su fin en Cádiz. Sin Nacho Martínez, por enfermedad, ni Ángel García, por decisión técnica, el jienense se erige como la principal novedad en una sorprendente lista de convocados y se postula como uno de los candidatos para defender la banda izquierda del cuadro pucelano en el Estadio Ramón de Carranza, a pesar de que no es su lado idóneo. No sobran alternativas.
En la competición liguera, Javi Moyano sólo ha disputado 46 minutos y hay que remontarse a la jornada inaugural ante el FC Barcelona 'B'. Aquel día, el andaluz fue de la partida en una posición más adelantada de la que normalmente ocupa: interior diestro. Las circunstancias, sin embargo, obligaron a Luis César Sampedro a buscar una opción más ofensiva para remontar el 0-2 favorable al filial blaugrana y dio entrada a Pablo Hervías en el descanso en detrimento del lateral, reconvertido en aquella ocasión. Desde entonces, ostracismo en LaLiga 1|2|3: nueve partidos sin ir convocado y cinco en los que se sentó en el banquillo sin poder saltar al terreno de juego. Este fin de semana, sin embargo, tendrá una nueva oportunidad de demostrar sus galones y valía.