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Es Noticia

Martin Odegaard pone la partitura a la victoria de la Real

Periodista centrada en el deporte guipuzcoano.

Los grandes jugadores son los que se echan un partido a la espalda cuando las cosas se ponen complicadas. Y es lo que sucedió en el derbi guipuzcoano disputado en el Reale Arena. La SD Eibar le estaba complicando mucho las cosas a la Real Sociedad, que cambió su juego en la segunda parte para superar a los armeros, y que encontró en Martin Odegaard el director de orquesta que requería el equipo.

Era una tela de araña la que le estaban planteando los de Mendilibar en la 'casa' de los txuri urdin, que no lograban salir de la presión inicial y llegar con claridad a la meta defendida por Dmitrovic. Todo cambió en la reanudación. Un gol a los dos minutos del segundo tiempo de Oyarzabal cambió las cosas, ya partir de ese momento el encuentro se pudo de cara. Martin Odegaard seguía 'creciendo' a medida que pasaban los minutos y se hizo con la manija del mediocampo txuri urdin.

El nórdico ya había logrado dar una asistencia, pero no le era suficiente. Corría el minuto 80, cuando Odegaard quitó las telarañas de la portería armera. Recibió en el vértice del área y sacó un zurdazo al palo largo, que se coló cerca de la escuadra.

Su gol significaba el 4-1 para la Real, que de momento vuelve a puestos de Champions a la espera de otros resultados.

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