El Real Oviedo vivió un final dramático en el Tartiere ante el Mallorca. En apenas seis minutos, Santi Cazorla y Fede Viñas fueron expulsados, dejando al equipo carbayón con nueve jugadores y frustrando cualquier posibilidad de victoria. Un empate que deja a los locales con un sabor amargo tras un encuentro marcado por la tensión, las faltas y la gestión del tiempo por parte del rival.
Todo comenzó en el minuto 89 cuando el árbitro revisó una entrada de Cazorla sobre Muriqi. Inicialmente amonestado, la revisión del VAR convirtió la amarilla en roja directa tras comprobar que los tacos impactaron en el tobillo del rival. La salida del capitán desorganizó al Oviedo y encendió la frustración en la grada, marcando el inicio de un final de partido caótico.
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Solo seis minutos después, Fede Viñas también fue expulsado tras una falta sobre Asano. Con el equipo reducido a nueve jugadores y cinco minutos de añadido por delante, el Oviedo no pudo recomponerse. El Mallorca, a pesar de jugar con diez, aprovechó la ventaja táctica para mantener el empate, logrando un resultado que parecía menos probable antes de los incidentes.
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