El Real Oviedo y el Mallorca firmaron un empate sin goles en el estadio Carlos Tartiere, en un partido de LaLiga EA Sports donde la falta de puntería del equipo local y las expulsiones de Santi Cazorla y Federico Viñas en la recta final marcaron el desarrollo del encuentro. A pesar de quedarse con nueve jugadores, el Oviedo logró mantener el empate, mientras el Mallorca no supo aprovechar la superioridad numérica.
El encuentro arrancó con un Oviedo agresivo, con Cazorla dirigiendo el juego y Viñas siendo el jugador más peligroso en ataque. Tras un primer cuarto de hora intenso, el Mallorca respondió con una gran ocasión de Virgili, cuyo disparo fue detenido por Aarón Escandell.
El PARADÓN de Aarón Escandell.
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Durante el resto del primer tiempo, el Oviedo generó múltiples situaciones de peligro, especialmente a través de Ilyas Chaira y Viñas, pero el equipo no consiguió concretar ninguna de las oportunidades. Virgili tuvo otra ocasión clara al final del primer tiempo, pero Escandell volvió a salvar a los locales.
En la segunda mitad, el dominio continuó siendo del Oviedo. Colombatto asistió a Chaira, que no logró definir, y el Mallorca respondió tímidamente en un córner con un cabezazo de Raíllo que rozó el palo. Rondón también falló un remate claro dentro del área, evidenciando la falta de puntería del Oviedo, a pesar de controlar gran parte del partido.
Cuando el Oviedo parecía más cerca del gol, la recta final se convirtió en un drama para los locales. En apenas tres minutos, Santi Cazorla y Federico Viñas recibieron tarjetas rojas directas por duras entradas a Muriqi y Asano, dejando al equipo con nueve jugadores.
El Tartiere estalló de nerviosismo, pero el Mallorca no supo aprovechar la doble superioridad numérica. La defensa y el orden táctico del Oviedo permitieron mantener el empate 0-0, aunque el resultado final dejó un sabor amargo por las oportunidades desaprovechadas y la expulsión de sus jugadores clave.