Eden Hazard y los problemas que se encontró con la filosofía del Real Madrid: “Es un club ‘presumido’, yo no soy así”

Eden Hazard anunció su retirada el pasado 10 de octubre con apenas 32 años. Lo hizo después de rescindir contrato con el Real Madrid. El club desembolsó 115 millones de euros por él. Sin embargo, después de cuatro temporadas en las que solo disputó 76 partidos, rescindió contrato y se convirtió, presumiblemente, en el peor fichaje de la historia de los blancos.

Ha concedido una entrevista a L’Equipe en la que ha hablado sobre cómo fue su etapa en la capital española. Explica su sueño de jugar en el Real Madrid y por qué no llegó a encajar en el club.

Eden Hazard y la filosofía del Real Madrid: ¿un sueño sin cumplir?

La gran pregunta que todo el mundo se hace es si, para él, fue buena decisión fichar por el Real Madrid. "Ahora es fácil decirlo. Desde pequeño fui seguidor de Zidane. El Bernabéu, la camiseta blanca... tiene un encanto que los demás no tienen. El Madrid es especial. Más allá de eso, creo que no encajo. No es como yo. Es un club un poco 'presumido' y yo no soy así. Incluso la forma en la que jugábamos no me gustaba si la comparas con la de otros clubes. Pero era mi sueño. No podía terminar mi carrera sin venir aquí", explica el belga.

Las lesiones, lo que le descolgó. "Me habría gustado hacer las cosas a mi manera y triunfar. Esto demuestra que el Madrid es más grande que cualquier otra cosa. Es complicado jugar allí. Quizá necesitaba entrenar más. También tuve las peores lesiones en los peores momentos. La operación, la placa... Vuelvo, me duele, fuerzo. En la segunda temporada llega Ancelotti. Tuve buena preparación, juego bien, pero mi cuerpo, el dolor, las lesiones...".

Ya no solo la parte física, la parte mental de las lesiones le jugó una mala pasada. "Una mañana, cuando me desperté, tenía un bulto como esto (señala una pequeña taza) en el tobillo. Infección. Me van a operar otra vez, que es lo que quería y pedí. Me quedaban dos años más de contrato y me dije: "Adelante, intenta moverte". Pero perdí mi lugar, mi confianza y luego mis ganas. Pasé de ser duro frente a tipos que me estaban arrancando la rodilla, a levantarme con dolor de la cama... Me hubiera gustado entender por qué y no pude".