Un fin de semana de lo más extraño: los dos sucesos alrededor del Real Madrid que sorprenden a todos

El Real Madrid, más allá de lo que sucede en el Alfredo di Stéfano, no pierde ojo -tampoco- de todos los cedidos que tiene distribuidos por el planeta fútbol. La dirección deportiva les sigue con atención, sea para planificar su futuro en el club blanco, sea para venderlos el próximo año. Este fin de semana, que empezó con una inesperada derrota ante el Cádiz, dejó dos sucesos de lo más extraños.

Cuestionado desde hace semanas con su falta de minutos, Kubo dispuso de una nueva oportunidad este domingo ante el Valencia, pero lejos de conseguirlo, el nipón tiró todo por tierra.

Errores de su juventud, Kubo se marchó expulsado ante el Valencia, algo que no ha hecho más que agravar los supuestos problemas existentes con su entrenador, Unai Emery.

En el Real Madrid creen que el japonés necesita más oportunidades, más minutos importantes, pero lejos de conseguirlo, el ex del Mallorca desperdició su oportunidad y acabó marchándose a la caseta en los últimos instantes por doble amarilla. Pero no fue lo único extraño.

Lo más inesperado llegó un poco más tarde: Gareth Bale redebutó con el Tottenham tras recuperarse de su lesión... y volvió a sonreír. El galés, acostumbrado a jugar entre enfados, correcciones y críticas, se estrenó esta temporada con el equipo de Mourinho y, por si fuese poco, lo primero que hizo fue lanzar una peligrosa falta que no pudo convertirse en gol.

Tal y como recordaba el propio club inglés, 2709 días después, Gareth Bale saltó al terreno de juego con la camiseta de los spurs para felicidad de todos sus seguidores... aunque el resultado final no fue nada satisfactorio (3-3).

El fin de semana, sumando todos los acontecimientos, resultó de lo más extraño para el Real Madrid: derrota ante el Cádiz, paso atrás de Kubo... y paso adelante de Gareth Bale.