Un Balón de Oro sin sitio para Zidane

Zinedine Zidane va dando poco a poco con la tecla en este nuevo Real Madrid. A la espera del regreso de Eden Hazard, cuya baja se alargará más de lo esperado, el técnico sigue metiendo matices en unas alineaciones que casi siempre tienen alguna sorpresa. Jugadores como Isco Alarcón entran y salen del once, fichajes como Rodrygo o Vinícius van teniendo titularidades fugaces y otros viejos rockeros como Luka Modric ven cómo su papel queda un poco relegado a un segundo plano.

Es este último caso, el de Luka Modric, quizás el más llamativo. Hace un año, a estas alturas, se acababa de convertir en el mejor jugador del mundo tras recibir el primer Balón de Oro de su carrera a sus 33 años. Los éxitos con el Real Madrid y el Mundial realizado con Croacia le daban argumentos para subirse a lo más alto del podio del trofeo individual más prestigioso del mundo del fútbol.

Luka Modric, incómodo en el Real Madrid

En cambio, la situación del croata actualmente es totalmente opuesta. Zidane le ha sacado del once en los partidos más importantes de la temporada: no estuvo en la alineación del Camp Nou, del Metropolitano y tampoco de inicio ante el PSG. Ha perdido fuelle y el técnico francés lo sabe, por eso le dosifica.

Los números señalan una evidencia. El Real Madrid ha disputado hasta la fecha 24 partidos entre la Champions League (seis encuentros) y LaLiga Santander (18 jornadas) y Luka Modrid sólo ha sido titular en nueve. En dos de cada tres ha sido suplente, si bien es cierto que el croata ha participado en un total de 17 encuentros.

Según cuenta Marca, Modric no está cómodo con su nueva situación en el Real Madrid, pero su intención no es otra que revertirla a base de trabajo. La irrupción de Fede Valverde en el 4-3-3 de Zidane y la inmovilidad de Casemiro y Kroos ha dejado tocado al croata, cuyo deseo para este 2020 no es otro que reencontrar su mejor nivel y volver a demostrar que puede ser el mejor jugador del mundo.