¿Qué fue de Isco?

Hace un par de años deslumbraba con el Real Madrid y era el eje del centro del campo de España. Hace apenas un año, estaba entre los 30 finalistas al Balón de Oro. Y ahora, en cambio, apenas juega de la mano de Zinedine Zidane y es uno de los grandes olvidados del club blanco. Hablamos de Isco Alarcón.

El bajón de Isco es evidente. Ha dado un paso atrás en su carrera en los últimos meses, condenado a tener un papel completamente secundario esta temporada en el Real Madrid. El malagueño afronta ya su séptima temporada en el Santiago Bernabéu en el que, sin duda, es su peor momento a nivel deportivo desde que viste la camiseta blanca.

Los números condenan a Isco

Los números hablan. Isco sólo ha participado en cinco partidos de los 15 primeros de este curso en el Real Madrid. A su favor hay que decir que ha estado algunas semanas lesionado. En su contra, que ni siquiera cuando estaba en buen estado físico era capaz de entrar en el once de Zidane, mucho menos de asentarse.

Y es que el centrocampista únicamente ha sido titular en dos partidos del Real Madrid en lo que va de temporada. El primero, en la jornada 2 ante el Valladolid, cuando el cuadro blanco no fue capaz de superar al equipo pucelano en el Bernabéu (1-1). El segundo, hace unas semanas en Son Moix, cuando el equipo de Zidane cosechó su primera derrota del curso en LaLiga Santander ante el Mallorca (1-0).

Y ya no es sólo cuestión de números, también de sensaciones. Isco no entra en la dinámica del equipo, no juega, no se divierte sobre el césped. No marca goles y tampoco genera asistencias. No aporta el factor diferencial que se le presupone, no tiene continuidad y ha perdido incluso la confianza en sí mismo.

Isco, en definitiva, está perdido, al menos de momento. Prometía ser una gran estrella mundial, pero se ha quedado por el camino. Mucho tendría que cambiar su situación y mucho tiene que cambiar su rendimiento si quiere voltear esa sensación. La sensación de que Isco Alarcón se ha quedado por el camino.