Bale tiene una bronca muy fea con un peso pesado del Real Madrid

Gareth Bale sigue siendo jugador del Real Madrid le pese a quien le pese. El delantero galés no quiere decir que no a 51 millones de euros que le quedan por cobrar en el conjunto blanco los próximos tres años.

Esa decisión parece que no está gustando demasiado en el vestuario blanco, donde no entienden que haya rechazado las propuestas económicas de China o las propuestas deportivas de la Premier League.

Sin embargo, el agente del galés, Jonathan Barnett, ya lo ha avisado en varias ocasiones: Gareth Bale está contento en Madrid y quiere seguir en el club blanco.

La táctica de Bale

El delantero de Cardiff está seguro a que si espera un poco Zinedine Zidane será destituido. El galés no está viendo síntomas de mejoría con respecto al año pasado en el equipo y cree que un cambio de técnico podría cambiar por completo su situación.

Florentino Pérez, quien siempre lo ha defendido, se le acabaron los argumentos tras la noche en Vallecas en la que Bale fue de todo menos profesional y acabó amargando a un Zidane que le puso la cruz de manera definitiva.

Sergio Ramos estalla

Y parece que no es el único que le tiene puesta la cruz al jugador galés. El capitán madridista Sergio Ramos se encaró con él en esta pretemporada para saber a qué estaba jugando.

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El central de Camas no entendía la tomadura de pelo que le estaba haciendo Gareth Bale a todos los madridistas, pero el galés se lo explicó bien claro: él firmó un contrato que quiere cumplir.

Juegue o no, el internacional con la selección de Gales tiene claro que no va a perdonar un euro a un club que no se ha portado del todo bien con él y que no lo ha respetado como futbolista en los últimos meses.