El Real Madrid se ha impuesto en un partido por momentos bastante cómodo ante una UD Las Palmas que nunca pareció creer en sí mismo para pescar puntos en el Bernabéu. Un duelo en el que el conjunto blanco no estuvo demasiado brillante, pero que sí dejó una acción para el recuerdo desde las botas de Marco Asensio.
Lo cierto es que el balear no atraviesa su mejor momento en cuanto a rendimiento. Tras un inicio de temporada espectacular, Asensio parecía haber bajado un par de escalones en las últimas semanas, aunque en el duelo ante Las Palmas dejó una acción por la que merecía la pena pegar la entrada.
Tras un balón despejado por la zaga local desde dentro del área, la pelota llegó botando hasta la posición de Asensio, que no se lo pensó dos veces: zurdazo inapelable con el alma que se coló por la misma escuadra de Raúl Lizoain. Un misil, un cañonazo a bote pronto que hizo saltar a los más de 70.000 espectadores que se congregaban en el Bernabéu de sus asientos.
Asensio parece convencido de que los goles comunes, los normales, no están a su alcance. Nada de empujar balones o anotar desde los once metros; a él le va lo difícil. Los balones a la escuadra, los misiles que los porteros solo pueden ver pasar. Y ante la UD Las Palmas lo volvió a demostrar.
No digan gol, digan ¡GOLAZO! ¡Ahí la puso Marco Asensio para hacer el 2-0 a favor del Real Madrid! #RealMadridLasPalmas #LaLiga pic.twitter.com/7Fp6N9ryxF
— Desmarque R. Madrid (@Desmarque_RMCF) 5 de noviembre de 2017