La Legión y Manolo Guerrero: haciendo béticos entre los niños más desfavorecidos del Líbano

En la salud y en la enfermedad, en la riqueza y en la pobreza... siempre Betis. Y es que para muchos de sus aficionados el balompié es un reflejo de la vida misma. La que te enseña que jamás debes rendirte, la misma que te impulsa destrozar los pronósticos, a dinamitar los desequilibrios del mundo con actos de amor. Y como no puede ser de otra forma, nadie presume más de su equipo que un bético. Es verdad que el verde y el blanco acompañan siempre a sus seguidores. Hasta el lugar más recóndito del planeta. Eso al menos es lo que intenta Manolo Guerrero, un aficionado empeñado en llevar el beticismo a los rincones más inhóspitos.

Este socio del Real Betis, y periodista de CharryTV Ronda, acompaña a menudo a La Legión en sus misiones. Lo hizo recientemente en Mali y ahora hace lo propio en Líbano. En esta ocasión viajó junto a los legionarios, quienes afrontan una misión de Naciones Unidas con soldados de nueve países, donde además del servicio militar se prestan muchos más servicios proyectos sociales de cooperación.

Un 'loco' por el Betis

Estos se acercaron al campo de fútbol de Kleyaa, un pequeño pueblo de la provincia de Marjayoun, Líbano, -donde está la Base Miguel de Cervantes, que es donde está la mayor parte del contingente español-. Como ya ha realizado en otras ocasiones, Manolo se hizo adalid de su fervor verdiblanco y se puso en contacto con la Fundación del Real Betis, que se prestó a donar algo de material deportivo. Un regalo soñado para los más pequeños y sus monitores.

Y es que ya lo saben, no hay mejor motor de cambio que el fútbol. Estos niños de Kleyaa disfrutaron de la llegada adelantada de los Reyes Magos, teñidos de verdiblanco. Camisetas, sudaderas, petos, medallas... Cualquier cosa era buena para sacar una sonrisa a los más pequeños. La entrega se realizó a un grupos de niños de familias desfavorecidas libanesas, a través de los legionarios del Tercio Alejandro Farnesio, con sede en Ronda, compartiendo así un ratito inolvidable junto a este grupo que, por qué no, sueñan con pisar algún día Heliópolis.

Como curiosidad, según relata el propio Manolo Guerrero, el Betis ya es 'dueño' de la provincia. "En las tiendas de ropa cercanas a la base encuentras fácilmente camisetas del Betis. En la que hay más cerca, por ejemplo, tienen tres camisetas diferentes y dos de entrenamiento", relata para ElDesmarque. Un ejemplo de pasión por sus colores y que sin lugar a dudas hace más grande al club.