Un aplauso para Joaquín, un recuerdo pintado para Miranda y la ilusión de la novedad

El fútbol vuelve al Benito Villamarín. El Real Betis se reencontró este sábado con su público en un bonito encuentro ante la Fiore en el que, más allá del resultado, hubo varios momentos para destacar: del reconocimiento a Joaquín Sánchez a la ilusión por los nuevos fichajes.

El público estaba entregado. A pesar de que el estadio no estaba, ni mucho menos, lleno, la afición verdiblanca se hizo notar durante todo el partido. Se animó, se celebraron los goles y se dejaron ovaciones dignas de recordar.

La primera, para Miranda. Héroe en la final de la Copa del Rey, los presentes no dudaron en ponerse de pie y aplaudir al lateral zurdo cuando saltó al césped, recórdandole, como si fuese necesario, el hito tan importante que firmó hace algunos meses. Y él lo agradeció con un golazo.

Pero no fue el único. Fueron Luiz Henrique y Luiz Felipe, que entraron en el carrusel de cambios, los siguientes en llevarse el cariño de su nueva afición. Los presentes tenían muchas ganas de verles sobre el césped y aunque tuvieron que esperar casi una hora, mereció la pena.

La última destacable, eso sí, fue la más especial. Pasada la hora de juego, Joaquín Sánchez salió del banquillo, se puso el peto y comenzó a calentar. En ese instante, todos los presentes se levantaron para aplaudir al capitán, que seguirá -como mínimo- un año más desbordando por el verde bético.

El fútbol volvió a la casa bética, el balón volvió a rodar y más allá del resultado, el público ya ha querido mostrarle su cariño a sus futbolistas.