La chispa adecuada

La vuelta del parón para el Real Betis dejó varias noticias positivas, amén del claro triunfo contra Osasuna en el Benito Villamarín con el propio resultado. Una de ellas tuvo que ver con las sensaciones que ofreció el conjunto de Manuel Pellegrini que recuperó la chispa y volvió a mostrar una frescura que había perdido semanas atrás ante la acumulación de partidos.

El Betis frente a Osasuna volvió a ser ese equipo de caudal ofensivo, capaz de llegar al área rival en innumerables ocasiones y vistoso. Todo pese a que contaba con las ausencias de Nabil Fekir y Sergio Canales, puntales del cuadro bético, que no se echaron en falta por el rendimiento que ofreció el equipo que sumó una nueva goleada.

El parón de dos semanas probablemente tuvo que ver y esa frescura aparece en un momento clave de la temporada para el Betis. En la recta final de LaLiga, con el firme propósito de luchar por las posiciones de Champions League pese a la desventaja de puntos en la tabla, y sobre todo en puertas de una final de la Copa del Rey histórica para el club.

La concatenación de partidos había llevado al extremo al Betis justo antes del parón. Los de Pellegrini simultanearon durante semanas las tres competiciones y en los últimos partidos dio síntomas de cansancio en algunos momentos, pese a que el espíritu competitivo le hizo plantar cara a esa maratón de compromisos con firmeza.

Eliminado de la Europa League, el Betis afronta ahora una nueva semana despejada con entrenamientos para preparar la siguiente cita que le llevará el sábado al Nuevo Mirandilla para enfrentarse al Cádiz. Sesiones preparatorias que durante algunas semanas no pudo realizar, tal y como señaló el propio Manuel Pellegrini en alguna ocasión, y que ahora vuelven.

Tras el partido contra el Cádiz habrá seis días nuevamente para encarar la cita del Viernes Santo contra la Real Sociedad. Luego el calendario se acelerará con el Elche y la final de la Copa del Rey.