El reto de Quique Setién

Quique Setién asume su primer gran reto en la máxima categoría del fútbol nacional al aceptar ser el entrenador del Betis. La conexión entre el club y el técnico llevaba tiempo produciéndose. Desde el verano de 2014, Setién sonó para el banquillo heliopolitano y tres años años después le ha llegado la hora. Su momento le viene rodeado de la tensión que suele acompañar a su nuevo club. Los resultados son escasos y la mediocridad deportiva se ha asentado prolongadamente en la entidad que ha confiado en él para devolverle el fútbol.

Desde primera hora, Setién está trabajando mano a mano con Serra para configurar la plantilla. Los objetivos son reforzar las bandas, y tener así un fútbol eléctrico y de toque, y amarrar una defensa muy endeble y que necesita jerarquía. Para obtener los resultados, además de fichar bien, Setién tendrá que sacarle partido a algunos futbolistas que la temporada pasada no dieron el nivel esperado. Hay que ver si los Jonas Martin, Mandi, Tosca o el propio Sanabria responden a la llamada del preparado cántabro. 
Por otro lado, con el fichaje de Sergio León el Betis gana velocidad y pegada. Está por ver si Setién sigue confiando en Rubén Castro como estilete del ataque, o bien prefiere apostar por la rapidez de León y Sanabria.
Sea cual sea la elección, está claro que conseguir el éxito del Betis es el mayor reto de Setién. En el Lugo consiguió implantar una idea de juego peculiar en una Segunda División donde lo normal es jugar al 'patadón'. En Las Palmas, con un equipo que no obtenía los resultados, el cántabro le cambió la cara para convertirse en un conjunto atrevido que no le perdía la cara a los partidos. En el Betis tendrá la oportunidad de consolidar su fútbol en Primera División.