El Atlético Baleares sigue ampliando su sueño tras apear en la segunda ronda de la Copa del Rey al Espanyol en Palma. Un tanto de Jaume Tovar en el segundo tiempo decantó el encuentro para los locales y llevó el éxtasis a las gradas del Estadio Balear ante la atónita mirad del cuadro perico.
El Atlético Baleares, de Segunda Federación, logró la hazaña al eliminar al RCD Espanyol en la Copa del Rey gracias a un tanto de Jaume Tovar, que apea al conjunto perico tras una actuación muy pobre en la que apenas inquietó al elenco balear. El Espanyol se mostró muy respetuoso desde el primer momento y no se lanzó sobre la portería balearica durante los primeros minutos, permitiendo a los locales vivir con comodidad a pesar de no disfrutar de la posesión.
El once de Manolo González, que incluía a varios habituales como Riedel, Edu Expósito o Kike García, no era capaz de desarmar la telaraña defensiva del Atlético Baleares, lo cual le costaría caro con el paso de los minutos. Cuando el partido superaba la media hora, el conjunto insular comenzaba a asomarse a la portería de Fortuño con una internada de Bejarano por el costado izquierdo que terminó en un centro despejado por Rubén Sánchez, providencial para que no rematara Tovar desde el punto de penalti.
Los dos futbolistas fueron protagonistas nada más comenzó la segunda mitad, puesto que crearon la jugada del primer gol de la tarde y pusieron en serios aprietos a un rival de LALIGA EA SPORTS. En una acción más propia de otro fútbol, Bejarano puso un centro al corazón del área donde Riedel no acertó al despejar, dándole con su brazo izquierdo, y el balón muerto en el área pequeña lo remató Tovar, que desató la euforia del Estadi Balear ante un Fortuño vendido por el error de su compañero.
La reacción de los pericos no tardó en llegar, aunque fue más por voluntad que por fútbol ante las complicaciones para encontrar sus oportunidades a pesar de la entrada de varios titulares como Roberto Fernández, Dolan o Urko González. Manolo González puso toda la carne en el asador, pero el equipo no respondía y siempre se quedaba a un paso de poder probar a Julián Rivas, muy cómodo durante gran parte de la tarde por las pocas oportunidades que tuvo de probarle el Espanyol.
Dolan consiguió aportar energía y vértigo a un Espanyol con poca movilidad durante toda la tarde, y de sus botas nació la acción de más peligro con un remate forzado desde el punto de penalti que terminó en un saque de esquina desaprovechado por el elenco catalán. Los pupilos de Luis Blanco supieron gestionar a la perfección los minutos finales, quizás los de mayores nervios por el miedo a perder una ventaja muy valiosa, y certificaron un éxito que evidencia su idilio con la Copa del Rey, donde en 2021 ya eliminaron a dos equipos de LALIGA EA SPORTS.
Por su parte, el Espanyol ve truncada su buena dinámica con una eliminación inesperada que le deja sin opciones de soñar en grande en una temporada donde tiene encarrilada la permanencia en Liga, pero se queda sin el aliciente copero.