El Rayo Vallecano cayó 2-0 ante Osasuna en El Sadar y se queda con cuatro puntos tras cuatro jornadas de LaLiga. Pero para Íñigo Pérez, técnico del equipo madrileño, el marcador no define la actitud: la clave está en mantener valentía, concentración y mentalidad fuerte en cada partido, sin importar el rival ni la localía.
“El problema fue la falta de acierto”, explicó Pérez, quien defendió la camiseta de Osasuna durante cuatro años. “Con un equipo como Osasuna, que defiende con uñas y dientes, cualquier error te puede costar caro. Cuando te encuentras dos goles abajo, el equipo se desordena buscando recortar y es fácil perder claridad en ataque”.
El técnico admitió que el Rayo intentó reaccionar tras el primer gol, pero el desorden ofensivo y las prisas impidieron generar ocasiones claras: “Gestionar esos minutos finales fue complicado, atacando de manera desordenada”.
Pérez valoró el trabajo del rival: “Osasuna defendió perfectamente y nos puso a prueba con transiciones rápidas y puntas muy activos. Estuvimos cerca del gol tras el primero suyo, pero nos faltó claridad para igualar”.
A pesar de la derrota, el mensaje del técnico fue contundente: “No nos puede condicionar si jugamos fuera o en casa, contra el Barça o contra Osasuna. La valentía y la mentalidad son innegociables. Esa es nuestra guía para toda la temporada”.