Los debates de la roja
La mala imagen ofrecida por la selección española ante Marruecos ha provocado que se abran numerosos debates en torno a la alineaciones y la gestión de los partidos por parte de Fernando Hierro.
Hasta la fecha, el seleccionador ha sido conservador en sus planteamientos, siguiendo la senda de Lopetegui y tocando poco el equipo, pero algunos futbolistas otrora decisivos con España no acaban de dar el rendimiento que se espera de ellos y se demandan soluciones alternativan por parte del malagueño.
De Gea: El guardameta del Manchester United ha encajado cinco goles en seis tiros a portería, transmite una gran sensación de inseguridad y no acaba de encontrarse cómodo con la selección. Ya falló en la Eurocopa de Francia y tiene a Kepa Arrizabalaga apretando para entrar en el equipo.
Ramos-Piqué: Se trata, teóricamente, de una de las mejores parejas de centrales del mundo, pero sólo funcionó en la Euro de 2012. Desde entonces, los torneos de Brasil y Francia fueron testigos de sus faltas de entendimiento, convertidas otra vez en una constante en Rusia. Es especialmente preocupante el momento del capitán Sergio Ramos. En todo caso, parece inconcebible plantearse una selección sin alguno de ellos.
Carvajal: Ha realizado un esfuerzo titánico para llegar al torneo en buenas condiciones, pero no ha conseguido rendir en sus dos partidos a pesar de la asistencia de gol a Aspas contra Marruecos. Se espera que vaya a más.
Thiago: Más que rendir a un bajo nivel, se le acusa de intrascendente. Debe aportar más al ataque, ser más decisivo cerca del área rival. En cualquier caso, Koke podría entrar en su lugar.
Silva: Sólo aportó soluciones ofensivas, aunque sin gol, en la primera parte contra Irán. El resto de la fase de grupos ha sido mediocre y cada vez son más las voces que piden su suplencia. Podría tocarle salir del equipo ante Rusia, algo que ya le ocurrió en el Mundial de Sudáfrica.
Diego Costa: Sus tres goles le avalan pero, a pesar de estar más metido en el estilo de juego de España, sufre demasiado ante defensas cerradas. Aspas gusta y convence.
En el lado positivo está el perfil izquierdo del equipo, donde Jordi Alba se erige en el mejor defensa hasta la fecha aunque tenga menor profundidad ofensiva que en el Barcelona, gracias a la pareja Isco-Iniesta, verdadero motor ofensivo del equipo. La titularidad de estos tres futbolistas, unida a las de Busquets y el resto de la defensa a pesar de algunos bajos rendimientos parecen, a día de hoy, incuestionables.