Entre la titularidad de Iniesta y los cambios de Lopetegui

Julen Lopetegui, entrenador de la selección española, vivió su primera 'final' en el banco de la Selección. El ex de la 'Rojita', en una semana llena de rumores, decidió formar con falso '9' y con Iniesta como titular. El azulgrana, por increíble que parezca, era el favorito para desaparecer del once debido a sus últimas actuaciones. Su apuesta, salió vencedora.

No era fácil acertar. Durante la semana se valoró la vuelta de David Villa, un retorno que para muchos sólo era entendido en caso de que el punta asturiano partiese como titular ante Italia. Sin embargo, el seleccionador no se achicó y dejó al ex del FC Barcelona en el banco y apostó por hombres como Silva, Asensio e Isco para el tridente de ataque. Justo por detrás, Andres Iniesta.
El manchego, a pesar de no mostrar su mejor nivel en los últimos partidos con su equipo, estuvo a la altura. Respondió a la exigencia y fue un socio más en el 'show' de Isco. El madridista, consagrado como uno de los mejores del conjunto, anotó dos goles e hizo respirar a su entrenador. 

Los cambios, más fácil con Isco

Tras el descanso, llegarían los cambios. Una tarea que, por suerte para Lopetegui, resultó mucho más fácil debido a la exhibición de Isco, que anotó dos goles en la primera mitad y dejó el partido encarrilado. 
El primer cambio -lógico- fue el de Iniesta por Morata. Ante el aluvión de cambios italianos, Lopetegui decidió fijar a la defensa con un delantero como Morata y, de camino, dar descanso a Iniesta, que parecía agotado. El segundo, en la misma línea de lógica, fue sacar del campo a Marco Asensio, agotado, e introducir un hombre con mayor potencial físico como es Saúl. 
El último cambio, ante la petición popular, fue el de David Villa. El delantero entró por el gran mago de la noche, Isco Alarcón, y volvió a disfrutar de algunos minutos con la Selección. Un espectacular cierre para un gran planteamiento. Lopetegui acertó y deja un poquito más cerca la clasificación hacia el Mundial de Rusia.