A por el récord de prórrogas

A estas alturas de la película, ha quedado claro que la igualdad es la nota predominante de este Mundial. Aunque han pasado todas las favoritas en los octavos de final, ninguna lo ha hecho con facilidad.

Tanto es así, que hemos presenciado los segundos octavos de final más largos de la historia de los mundiales, con cinco prórrogas en los ocho partidos. Para más inri, de los tres partidos que se decidieron antes del tiempo suplementario, sólo el Colombia-Uruguay estaba decidido en los minutos finales. Francia y, sobre todo, Holanda sufrieron una barbaridad para eliminar en los últimos minutos a Nigeria y México respectivamente.
Sólo en el Mundial de 1938 se dieron tantas prórrogas como en este en los octavos de final, con la salvedad de que en aquella época no había tandas de penaltis si la prórroga acababa en empate. En aquella edición, la Italia que fue campeona Italia, Brasil y Checoslovaquia eliminaron a Noruega, Polonia y Holanda en la prórroga. Cuba y Suiza necesitaron un partido de desempate para mandar a casa a Rumanía y a Alemania. Ya en cuartos sólo hubo otra prórroga entre Brasil y Checoslovaquia que, de nuevo, se decidió en un desempate.
Del resto de mundiales en los que ha habido octavos de final, en Italia 34 sólo hubo dos prórrogas; en México 86 hubo cinco –sólo una en octavos-; en Italia 90 ocho –cuatro de ellas en octavos-; sólo tres en Estados Unidos 94 –dos en octavos-; cuatro en Francia 98 –la mitad en la primera ronda de eliminatorias-; cinco en Corea y Japón 2002 –tres de ellas en los octavos de final-; seis en el Mundial de Alemania 2006 –sólo dos en octavos-; y cuatro en la cita de 2010 en Sudáfrica –la mitad de ellas en octavos-.
Así pues, igualado el récord de octavos de final con tiempo añadido de 1938, el Mundial de Brasil tiene por delante hasta ocho encuentros para superar a Italia 90 como el Mundial con más prórrogas. Si sigue la media hasta ahora, un 62,5% de las eliminatorias- lo haría con creces.