La pesadilla de Alexander antes de venir a Málaga: "Nada existía, todo era un mundo de mentira"

Alexander González, refuerzo invernal para el Málaga CF, ha vivido este lunes su primer día como futbolista blanquiazul. Suple al lesionado Calero y, después de superar este pasado domingo el reconocimiento médico, dejó definitivamente atrás una etapa en el Dinamo de Bucarest rumano que terminó convertida en una pesadilla. Tanto deportiva como económica, porque como el propio jugador contó en un extenso comunicado (ver vídeo inferior) pelos y señales de su etapa en Rumanía una vez quedó desvinculado del club. El Málaga, atento, le echó el lazo y consiguió un acuerdo para que el venezolano regresara al fútbol español.

"Empezaron a hablarme de un proyecto, lo cual se tornó en una total falacia. Nada existía, todo era un mundo de mentiras. Firmé dos años, estuve casi cuatro meses y jamás correspondieron el sueldo acordado. No sólo fui yo sólo el engañado. También compañeros, entrenadores. Personal médico, trabajadores, jardinero, cocineros... Los tres meses que estuvieron aquí fueron de pocos resultados. Todo se tornó en un ambiente realmente difícil", explicó Alexander, que a viva voz dibujó la gravedad del asunto: "Fueron semanas tristes y duras, un día tras otro. Despedida tras despedida. Muy duro y difícil. Lo bueno es que conocí a gente maravillosa".

"Jugar con la vida de las personas es lo peor que se puede hacer"

Finalmente, la aparición de un grupo de aficionados que adquirieron un porcentaje del club fue clave para su rescisión: "Jugar con la vida de las personas es lo peor que se puede hacer. Intentamos salir adelante. En mi caso he llegado a un acuerdo con una organización de fans que se hicieron cargo del 25% del club, el DDB. Me ofrecieron a pagarme algún dinero para no ir a FIFA. He aceptado pensando por el club, mientras tenga salud y vida puedo salir adelante. Quiero olvidarme de esta película de terror". En Málaga, a partir de ahora, empieza una nueva era para él y los suyos.