La realidad inverosímil de Rolan en A Coruña: puede debutar con el Dépor en Guijuelo

Diego Rolan puede disputar este domingo en el Campo Municipal Luis Ramos de Guijuelo sus primeros minutos oficiales con el Deportivo de la Coruña en el partido correspondiente a la quinta jornada del Grupo I de Segunda División B. Si al uruguayo le hubieran dicho eso cuando firmó por los coruñeses no lo hubiera creído. Era agosto de 2017, el Dépor tenía el cupo de extranjeros cubierto y recaló en el Málaga como cedido por el Girondins de Burdeos, con quien amplió un año. Fue la primera de una serie de decisiones extravagantes que han desembocado en una realidad inverosímil para el jugador de 27 años e internacional con Uruguay.

Rolan lleva una semana en A Coruña tras haber estado 22 días en Uruguay solucionando su permiso de trabajo para poder estar en un club que compite en categoría no profesional. El futbolista no hizo la pretemporada pensando que iba a salir del Dépor tras su descenso, pero ni el Juárez, donde jugó cedido a buen nivel la temporada pasada, ni el Nimes o el Girondins, que lo quisieron a última hora, llegaron a lo que pedía el Dépor. Así que a primeros de octubre estaba regresando a Galicia, para después volver a irse de nuevo por el papeleo. Para quedarse se tuvo que renegociar su contrato, desorbitado aun así. Que no haya tope salarial en Segunda B permite que, al menos hasta enero, pueda seguir en A Coruña y competir.

Dicen que Fernando Vázquez anda contento con él, como con una sorpresa positiva. Aún no está en forma como para jugar mucho porque corre el riesgo de lesionarse, pero la baja del delantero Adri Castro por contacto con un positivo por coronavirus le abre las puertas de la convocatoria y quién sabe si de su debut. Sería la primera vez que jugara oficialmente con el Dépor, ya que su primer año estuvo en Málaga, y luego, al no querer jugar en Segunda ni el equipo gallego poder permitírselo, enlazó discretas cesiones en el Leganés y el Alavés, y el curso pasado en Juárez, donde marcó 8 goles en 21 partidos con el Bravos.

Su continuidad en México ejerciendo una opción de cuatro millones fue dada por hecha hasta por el presidente, pero no se concretó. Las palabras de Rolan en abril quedan ahora en evidencia: “Por mi contrato es complicado que pueda volver a jugar en el Deportivo. Esa es una realidad. Mi contrato es de Primera División y, por desgracia, el Deportivo sigue en Segunda. Me hubiera encantado poder jugar en el Deportivo, pero por razones contractuales no he podido. Me queda la espina de no haber podido jugar un partido oficial”.

El Dépor bajó a Segunda B y el debut de Rolan como deportivista puede darse en esa categoría, en el campo del Guijuelo. Sin embargo, la idea del Dépor es venderlo en el mercado de enero. Y el dilema está encima de la mesa, hacerlo jugar y que pueda lesionarse y frustrarse una venta o cesión, o emplearlo al tratarse de un futbolista diferencial. En el debate público ha participado hasta Lendoiro, que pide una oportunidad para él. También Pandiani, uruguayo y con prestigio en A Coruña. De entrar en los planes deportivos puede tener este domingo sus primeros minutos porque al año en Segunda B le quedan sólo cuatro partidos antes del parón y el posterior mercado de invierno.