La Romareda, un año después: un estadio convertido en montaña rusa

Ha pasado poco más de un año desde la última visita del Málaga CF a La Romareda. Desde entonces, prácticamente todo ha cambiado en Martiricos, también en la vida general. Como dato, sólo tres futbolistas blanquiazules de los que tuvieron minutos en aquel empate a dos podrían repetir este domingo: Luis Muñoz, Benkhemassa y Lombán (marcó el momentáneo 1-2, ver vídeo superior). Alrededor de 25.000 personas dieron calor a La Romareda, que repetirá en esta ocasión vacía ante un Málaga que quiere ser vagón dentro de la montaña rusa en la que se ha convertido desde hace varios meses uno de los estadios con mayor solera del fútbol español.

Porque el Zaragoza no ha sido precisamente un equipo fiable en su feudo, fue ese tremendo hándicap el que provocó que cayera en la clasificación el curso anterior hasta la tercera plaza cuando parecía tener el billete a LaLiga Santander asegurado de forma directa. Cayó en picado el entonces equipo de Víctor Fernández, que pereció en la primera eliminatoria del play off ante el Elche, precisamente, perdiendo en La Romareda. Fueron ocho los encuentros en los que cayó en casa, también cedió cuatro empates. En total, volaron 28 puntos que terminaron echando claramente en falta. Al final, además, llegaron sonoras derrotas (2-4 con Rayo y Oviedo o el 1-3 ante el Alcorcón).

Un equipo que decayó de forma abrupta tras el paréntesis obligado por la pandemia, que se inició curiosamente tras un triunfo en La Rosaleda. La última vez que ambos equipos jugaron con público en las gradas. Víctor Fernández proclamó en alguna ocasión que esa desazón ambiental hacía que el Zaragoza -también mencionó al Málaga- fuera uno de los equipos que más la sentía en sus carnes.

El año no arrancó boyante

Con la apertura del nuevo curso, y ya con Rubén Baraja en el banquillo, el cuadro maño ha jugado dos partidos en La Romareda y en ambos ha sufrido. Empató (2-2) ante Las Palmas recibiendo el tanto del empate estando con uno más y ganó casi sobre la hora a un Albacete que sólo suma un punto en cinco partidos y que terminó cesando a Lucas Alcaraz. Es parte de la montaña rusa en la que se ha convertido La Romareda y a la que el Málaga quiere subirse para traerse la victoria.