Como locos por la música

Los jugadores del Málaga CF ya huelen a césped. La semana que viene se inicia el protocolo del regreso al trabajo, el reseteo hacia la nueva rutina en la que, poco a poco, los futbolistas volverán a ser y a hacer grupo. En las últimas horas varios jugadores se han manifestado en ese sentido, bien por las redes sociales o bien a través de declaraciones a los medios del club. Así, por ejemplo, Diego González cambiará el césped de su jardín en Chiclana por el del Anexo o La Rosaleda. “Claramente no es lo mismo”, dice.

“Se echa de menos los compañeros, pisar el campo, el balón, tocarlo”, señala Diego, que comentó en una breve entrevista cómo han estado siendo estos días de trabajo en su hogar familiar. “Suelo entrenar dos horas o dos horas y media, depende del día y de lo que nos manden. Y lo hago solo o con mi padre que se pone la bici al lado y hace un poquito, y con mi madre con la música también”, cuenta Diego, muy optimista y positivo, como suele. El chiclanero ha sido uno de los nueve jugadores del club que ha pasado el confinamiento lejos de Málaga, aprovechando además para seguir con sus estudios superiores de Psicología.

Pero la ‘impaciencia’ de los jugadores por volver también se hace palpable en sus mensajes en redes sociales. Hay que ser pragmáticos, como expresaba el capitán Luis Hernández hace pocos días, pero el gusanillo está ahí. “Cuenta atrás”, escribía Munir con una foto entrenando, mientras que Ismael Casas 'posteaba': “Con mucha constancia y sacrificio todo llega. Un día menos. Pensando en volver”. Los jugadores están locos por la música, una música metafórica porque la que les ha acompañado en sus rutinas individuales físicas estos días se cambiará por otra: la del golpeo del balón, las pisadas en el césped…