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Historias de una cuarentena: cuando el 'Chimy' Ávila estuvo muy cerca del Málaga

El ‘Chimi’ Ávila era uno de los nombres pujantes en la élite del mercado de fichajes de invierno hasta que una grave lesión lo puso en 'cuarentena' antes incluso de la llegada del COVID-19. De no romperse el ligamento cruzado este pasado 24 de enero, el delantero pertenecería ahora mismo, muy probablemente, al FC Barcelona, que estaba dispuesto a pagar los 25 millones de su cláusula de rescisión con la venia de Messi, también rosarino como el Chimy.

A su representante y hombre de máxima confianza, Jorge Bilicich, la mala noticia de su lesión del ligamento cruzado le pilló junto a su familia en Málaga, ciudad que visita regularmente tras quedar prendado de ella cuando hace años la conoció gracias a la operación de Pablo Pérez (enero de 2014). Inició entonces Bilicich una estrecha relación personal con el club y con la ciudad que estuvo a punto de convertirse en un puente perfecto para que el Chimy Ávila recalara en el club blanquiazul años después, en 2018, justo cuando empezaba a despuntar en el Huesca. Ahora, con el confinamiento por el coronavirus y aprovechando el serial de ElDesmarque Málaga ‘Historias de una cuarentena’, es un buen momento para recuperar de la mano del propio agente argentino la noticia de un fichaje que no trascendió y que estuvo muy cercano de cristalizar.

El Málaga estaba en Primera y lo tenía apalabrado. Si el Huesca no subía no podría asumir su coste y el Málaga se lo quedaba", recuerda de partida a ElDesmarque Jorge Bilicich desde Argentina, donde cumplen su tercer día de confinamiento. El jugador pertenecía entonces a San Lorenzo y el Málaga lo anhelaba como piedra clave para su proyecto en Segunda ante el probable descenso. Sin embargo, el Huesca dio un paso inesperado. "Eso fue hasta abril, cuando visité Huesca y tuve una reunión con Emilio Vega para conocer sus intenciones. Contaban con él. Aparte yo tenía miedo de que el jugador se pudiera 'perder' en Málaga, donde además tendría mucha más competencia. Y el Huesca quería seguir contando con él. Así que nos dimos la mano y aceptamos seguir allí”, reconoce Bilicich.

El "tiroteo" posterior

¿Qué ocurrió entonces? “Al poco tiempo visité el club, y tomé un café con Mario (Husillos) y Joaquín (Jofre). Querían al Chimy a toda costa, me dijeron que el Málaga en Segunda era más escaparate que el Huesca en Primera. Mario me ofreció en ese momento el contrato que teníamos hablado a primeros de año, que era el doble de lo que el jugador ganaba en Huesca y también la contratación de su hermano Gastón, que jugaba en Rosario Central”, rememora el agente argentino, que continúa: “Fueron semanas de 'tiroteos' con el Málaga, y hablé con el Chimy, pero ya le habíamos dado un compromiso al Huesca". De este modo, el posible fichaje se enrocó, el argentino continuó haciendo goles, el Huesca terminó subiendo.... y el Málaga bajando.

"Mario (Husillos) y Joaquín (Jofre) querían al Chimy a toda costa, me dijeron que el Málaga en Segunda era mucho más que el Huesca en Primera"

En su segundo año en el Huesca, ya en Primera, el Chimy anotó diez goles en 34 partidos y puso su nombre en el mapa. El verano pasado lo fichó Osasuna por 2,7 millones de euros más 0,6 en variables y una cláusula de 25 millones de euros. Actualmente suma 11 goles y tres asistencias en 22 partidos oficiales con los 'rojillos' y, hasta romperse y obviamente pararse después LaLiga, era una de las sensaciones del curso. Su hermano Gastón, por cierto, que entonces tenía 17 años, fue traspasado después a Boca Juniors por 4,8 millones de dólares.

Chimy Ávila celebra un gol con el Huesca.

El camarero del Don Curro

Rememorando lo que pudo ser y no fue, el agente del Chimy recuerda una anécdota con un camarero muy malaguista del Hotel Don Curro, lugar en el que se hospeda cada vez que viaja a Málaga. “Le dije entonces que estaba a punto de traer a un jugador, el Chimy Ávila. Me respondió que lo conocía vagamente porque apenas seguía la Segunda División”, recuerda Bilicich, que años más tarde y coincidiendo con la evolución meteórica del delantero, ha seguido yendo al hotel en sus visitas a la Costa del Sol y saludando al "mozo": “Pedro, que así se llama, me lo pregunta cada vez que paro en el desayuno: ¿Cómo no lo trajiste al final?”.

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