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Es Noticia

A Klopp se le queda la cara de Pellegrini en Dortmund

F.N.

En Málaga escocerá por siempre recordar el 9 de abril de 2013. Una ciudad entera durmió entre lágrimas por el escarnio de Dortmund, por aquel gol ilegal de Santana que sepultó el alma europea de un equipo único, inolvidable. Escoció tanto o más que ver después a Klopp en sala de prensa, con una sonrisa burlesca y fuera de lugar. Pues bien, el fútbol, que en ocasiones sí tiene memoria, le devolvió a noche al técnico alemán de su propia medicina. Cuando creía tenerlo todo hecho, en un parpadeo, el Atlético le echó por la borda. Su cara al término del encuentro lo dijo todo (ver vídeo superior). "No soy un buen perdedor, soy la peor persona cuando pierdo", dijo tras la derrota.

Comenzó el partido bromeando con Simeone, chocando el codo en vez de la mano para evitar riesgos con el coronavirus. Su Liverpool fue mejor durante los 90 minutos, pero sólo pudo forzar una prórroga en la que rápidamente volvió a anotar por medio de Firmino. Estaba en cuartos el Liverpool, el Atleti estaba roto. Pero apareció el actor secundario Marcos Llorente para, con dos goles en ocho minutos, destrozar a Klopp y al actual campeón de Europa. No daba crédito el alemán, que aún recibió un tanto más, obra de Morata, que fue la última puñalada para un equipo que se veía conquistando Europa un año más.

Así, Klopp sintió en sus carnes una mínima parte de lo que sintió el Málaga de Pellegrini cuando su Borussia Dortmund le robó de las manos una oportunidad única de hacer historia. Es otro contexto, huelga decirlo, pero los golpes en la vida van y vienen como un búmeran. En 2013 le tocó reír, demasiado para como se dieron las cosas ante un Málaga que no encontró consuelo. Siete años más tarde, y con más arrugas en la piel, el Atlético le golpeó con un puño de hierro, posiblemente, cuando en Anfield nadie lo esperaba.

Klopp, saludado por Simeone, al término del Liverpool-Atlético de Champions.

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  1. MALAGUISTA C X C

    A Pellegrini se le quedó la cara de ha quien le roban, ayer a Klopp no le robaron el partido, se lo ganaron.