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Es Noticia

La foto que lo dice todo

El Málaga celebra el tanto de Sadiku (Foto: Iris Miquel).
D. Marín

Hubo una fotografía que destacó entre todas las que tiró nuestra compañera en A Coruña Iris Miquel durante el partido entre el Dépor y el Málaga. Ocurrió en el 87 de juego, justo cuando Sadiku marcó el segundo tanto del Málaga, el de la tranquilidad tras muchos minutos de sufrimiento y algunas ocasiones claras dilapidadas. El albanés tenía un destino claro tras marcar, el banquillo en general y Víctor Sánchez del Amo en particular. “Es una persona muy especial para mí, siempre me ha dado su apoyo en cada entrenamiento y partido. Lo he celebrado con él y con todo el equipo”, dijo Sadiku.

Porque lo que vino en la celebración del segundo tanto fue una piña. Una piña auténtica, espontánea, de las de verdad y en la que participaron jugadores suplentes y titulares y técnicos. ¡Todos! Una piña que desata la unidad que atesora el vestuario y que afloró en tierra de meigas tras dos meses sin ganar un partido. Dos triunfos, ambos a domicilio y ambos en el norte. Este, vital, refuerza la moral del grupo. “Nos alegramos mucho porque es el premio que se los jugadores se estaban mereciendo, están disfrutando de la alegría que se merecían”, decía Víctor luego en rueda de prensa.

La piña en el banquillo del segundo gol igual no se convierte en un icono como otras históricas similares, pero sí dice mucho sobre la salud del vestuario en una temporada que está siendo muy difícil para todos. Una piña, seguro, idéntica en sentimiento y júbilo a la de cualquier aficionado que viera el partido por la pequeña pantalla y en grupo. Ellos también están felices. Porque dos meses sin celebrar son demasiados, y porque la vida sin alegría es menos vida.

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