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Es Noticia

Los inesperados protagonistas

Juanpi, Luis Muñoz y Mikel Villanueva, este curso.
F. Navajas

En un Málaga CF inmerso en plena economía de guerra, cualquier activo es potencialmente necesario para escapar del peligro. Para lograr el objetivo, sea cual sea el mismo. A ello se tuvo que acoger Víctor Sánchez del Amo cuando comprobó, mientras transcurría el verano, que su plantilla no iba a ser ni mucho menos parecida a la que terminó la 2018/19. Un proyecto cogido con pinzas y que concluyó con sólo 17 fichas profesionales. Con varias de ellas casi nadie contaba cuando el mercado abrió fuego, y algunos nombres se están convirtiendo en inesperados protagonistas. Son los casos de Juanpi Añor, Luis Muñoz o Mikel Villanueva.

El primero de ellos regresó de rendir a buen nivel en Primera con el Huesca. Lució el talentoso mediapunta en un equipo que se desplomó hasta consumar el descenso. 14 participaciones, ocho titularidades, dos goles y dos asistencias. Números que hacían pensar en un hipotético traspaso este verano, pero los condicionantes fueron otros.

Los fichajes no llegaron, las ofertas tampoco y el club, al que le apremió la necesidad, acordó con Juanpi su continuidad. Víctor ha contado con él desde el inicio, posiblemente sea el jugador con más talento de la plantilla. Las estadísticas, claras: 349 minutos repartidos en cinco encuentros, ha rozado el gol en un par de ocasiones y ha demostrado que debe liderar este equipo.

Juanpi, tratando de arrancar.

Diferentes son los casos de Mikel Villanueva o Luis Muñoz. Otros dos futbolistas que vivieron en sus carnes el descenso, el primero dos (Reus y Nástic) y el segundo con el Córdoba. A priori, ninguno iba a tener sitio, pero la realidad doblegó al pensamiento inicial. Mikel, siempre que ha jugado, lo ha hecho como titular y completando los 90 minutos: Las Palmas, Girona y y Albacete. Ante los insulares cometió un error que terminó en gol de Rubén Castro, pero resurgió en el Carlos Belmonte completando una buena actuación, tanto de central como de improvisado lateral por la lesión de Juankar.

Mientras tanto, Luis Muñoz comienza a erigirse en un comodín para Víctor. Le hemos visto como defensor en una línea de dos o tres centrales y como centrocampista defensivo, frente al Albacete. De hecho, el canterano fue una de las pocas buenas noticias de la última salida malaguista, al igual que en Anduva. No tembló en una posición en la que ya jugó varios encuentros el año pasado en el Córdoba. Apuntaló la defensa, sacó el balón con criterio y hasta dejó un pase al hueco para Sadiku que el albanés no fue capaz de definir ante la buena salida de Tomeu Nadal.

Keko se lamenta sobre el verde de La Rosaleda (Foto: Paco Rodríguez).

Keko y Rolón, la otra cara de la moneda

En la misma situación se encontraron y encuentran Keko y Rolón, aunque con una diferencia palpable: no han contado para Víctor en los últimos encuentros. Ni convocados, no se les ve el pelo a dos jugadores que compitieron el año anterior en la máxima categoría. El extremo, en el Valladolid; el centrocampista, en el Génova italiano. Ninguno ha logrado aprovechar las oportunidades cuando las han tenido y, como dejó caer el técnico del Málaga, en los entrenamientos les están adelantando hombres que no tenían previsto estar bajo el foco. Por ejemplo, el canterano Antoñín. Tiempo tienen para revertir una situación en la que a buen seguro no esperaban estar inmersos.

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