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El precedente del Oporto marca el camino

Santa Cruz, celebrando el 2-0 al Oporto.
ElDesmarque

Suenan tambores de remontada por todos los rincones de Málaga. La afición está entregada a la causa de su equipo y el conjunto de Víctor Sánchez del Amo y el partido del sábado ante el Deportivo copan la actualidad en la ciudad. Todo el mundo busca argumentos para creer en voltear la eliminatoria contra los gallegos y jugar la final del play off de ascenso. Y aunque el Málaga no ha sido históricamente un equipo de remontadas de tronío, en su pasado más reciente figura una que se recordará para siempre como una las noches de mayor felicidad del malaguismo en toda su historia.

Un feliz precedente de Champions que alienta incluso a los de optimismo más difícil. Al regreso de Oporto, en febrero de 2013, la sensación era similar a la actual, aunque lo que había en juego era algo muy diferente a lo que el Málaga tiene entre manos a día de hoy. Entonces, los blanquiazules también necesitaban ganar por dos goles para estar en cuartos de final de la competición de clubes más importante del mundo (perdieron 1-0 en Do Dragao, gol de Moutinho). Y el Oporto era un equipo con mucho mayor bagaje y experiencia en las grandes batallas continentales. Sin embargo, el Málaga creyó en la remontada, la ciudad generó un clima de optimismo y confianza, La Rosaleda se hizo sentir cada minuto del partido en busca de la proeza y el excelso equipo comandado por Pellegrini obró el pase al Top-8 europeo con goles de Isco y Santa Cruz.

Ahora, unos cuantos años después y en una tesitura bien diferente, el cuadro malaguista vuelve a verse obligado a remontar y a ganar por dos goles de diferencia (le valen el 2-0 y el 3-1). La Rosaleda colgó este miércoles el cartel de 'No hay billetes' y será una caldera en busca de la final del play off. El equipo está mentalizado y con confianza. Hay muchísimo en juego y toca repetir la gesta.

Otras sonadas y recientes remontadas en Europa

Esta temporada que ya para muchos ha finalizado ha dejado también varias remontadas muy sonadas en el fútbol europeo. La Juventus de Cristiano, por ejemplo, levantó un 2-0 en Turín ante el siempre correoso y duro Atlético de Madrid de Simeone, al que apeó en octavos de final de la Champions League. Además, nadie en todo el viejo continente ha quedado indiferente con el 4-0 del Liverpool al Barcelona en la vuelta de semifinales. Y en la Europa League, el Eintracht de Jovic, reciente fichaje del Real Madrid, levantó en la vuelta de cuartos de final ante el Benfica un resultado idéntico al que tiene actualmente el Málaga, un 4-2. Los alemanes se impusieron 2-0 en la vuelta y accedieron a semifinales, donde fueron apeados por el Chelsea en los penaltis.

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