El Melilla-Malagueño corrió riesgo de suspensión
El partido de la jornada 31 del Grupo IV de Segunda División B entre la UD Melilla y el Atlético Malagueño se ha retrasado oficialmente 45 minutos por el maltrecho terreno de juego del Municipal Álvarez Claro, bastante afectado por las copiosas lluvias caídas la pasada madrugada en la ciudad autónoma y en en un lamentable estado ya de por sí.
El partido ha corrido serio riesgo de suspensión, y de aplazamiento hasta la tarde-noche pero, atendiendo también a las previsiones meteorológicas del resto del día, el colegiado Gallego Gambín, del Colegio Murciano, dio finalmente su visto bueno a que se jugase, eso sí, con 45 minutos de retraso. El Málaga se mostró en todo momento partidario de jugar, mientras que el Melilla tuvo más dudas.
Sanlúcar: "Nos dijeron que se suspendía"
Cuestionado al final del partido por esta situación, el entrenador del Malagueño Manolo Sanlúcar, señaló: "A nosotros no nos vino bien porque en la primera toma de contacto cuando llegamos ya se nos pone en dudas el partido, veíamos que el campo no estaba tan mal. Conforme salimos a calentar se nos dice que vamos a calentar, pero que hay un 90% de suspensión de partido. El campo, cuando se calienta está mejor que cuando llegamos. Cuando nos dicen que se suspende yo me he sorprendido e incluso he ido a hablar Luis (entrenador rival) y con Dupi el presidente. Me sorprende. Se abre una nueva posibilidad de jugar y cuando llego a mi vestuario hay jugadores duchándose porque le habían dicho que se había suspendido. Es una situación que nosotros no la hemos llevado bien, pero ni por asomo es una excusa para el resultado. El Melilla es justo vencedor y fue un poco raro, pero hay que aceptarlo y ya está".
El Málaga Femenino-Albacete, sin problemas
El partido entre el Málaga Femenino y el Fundación Albacete, por su parte, que también comenzaba a las 12:00 horas en la Federación Malagueña, se disputó sin excesivos problemas, pese a que también ha caído mucha agua esta noche en la capital de la Costa del Sol. El césped aguantó bien aunque estaba, lógicamente, algo cargado y el balón a veces se frenaba. El ambiente, pese a la lluvia, fue sensacional, el mejor del curso y el equipo de Antonio Contreras se hizo con un valioso triunfo.