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El Nástic y el Málaga, unidos por Viberti

Viberti, con la bandera del Málaga y vestido del Nástic.
D. Marín

Sebastián Humberto Viberti fue más que un mito en Málaga. Uno de los jugadores más destacados de todos los tiempos y capaz de forjar una leyenda indeleble con el paso de los años. Este domingo se enfrentarán en Tarragona los dos equipos españoles de su carrera: el Nástic (entonces Gimnástico), y el Málaga. Su Málaga, al que llegó a finales de 1969 casi sin querer, y del que se fue, sin querer, en 1974 al que será este domingo rival de los blanquiazules.

Viberti lideró al Málaga yeyé de los 70. Se erigió como uno de los primeros argentinos en triunfar en España y estuvo en la mirilla de los mejores equipos de entonces. Sin embargo, un enfrentamiento con Marcelo Domingo, entrenador con gran carácter, desvió su epicentro de Martiricos. Era uno de los mejores momentos de la historia del club hasta entonces y su marcha a Tarragona fue el principio del final, puesto que Domingo sólo duró unos meses más y el Málaga acabó bajando a Segunda... Y Viberti no triunfó en Tarragona.

Pocos entendieron el fichaje del argentino por el Gimnástico, pujante entonces y que acariciaba la élite. La inversión del club catalán fue descomunal y desembolsó una quinta parte de su presupuesto (4,5 millones de pesetas) para satisfacer a Viberti. Su caché era ese, pero no le fueron bien las cosas y rescindió al término de aquella temporada, aunque continuó residiendo unos meses en su apartamento de Salou antes de volver a Argentina, colgar las botas en Belgrano y comenzar su andadura como entrenador poco después en el mismo club.

Como técnico regresaría a Málaga, donde dejó su corazón, como siempre manifestó. En el club trabaja uno de sus hijos, Martín, y su nombre da lustre a la Puerta 5 de La Rosaleda desde la temporada de la Champions, en la que nos dejó con 68 años. Este domingo, sus dos equipos en España se enfrentarán en el Nou Estadi.

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