Gönen, la salida imposible
El Málaga logró ajustar su realidad salarial a final del mercado con el margen suficiente como para acometer los movimientos que la dirección deportiva y el entrenador consideraban necesarios. Salió Héctor Hernández pero no Boulahroud. Sin embargo, la marcha de Juanpi Añor al Huesca posibilitó una operación a tres bandas con el club aragonés que dará con los huesos del meta Werner y del lateral izquierdo Brezancic en La Rosaleda. Pero una salida que se daba por segura, la de Cenk Gönen, tampoco se concretó.
Como sucediese en verano, el club contaba con encontrar destino al portero turco, que ni siquiera ha llegado a debutar en partido oficial como blanquiazul. En agosto hubo un acuerdo pactado con un equipo de la segunda división turca, el Eskisehirspor, pero una sanción de la FIFA le impedía fichar y la operación se fue al traste.
En los últimos días de enero, dicha sanción quedó cumplida y el Eskisehirspor, ya de pleno derecho en el mercado, volvió a la carga para intentar cerrar la llegada de Gönen. Pero el acuerdo, una vez más, no fue posible. Fuentes próximas a la conversación aseguran que las pretensiones económicas del meta hicieron inviable su llegada al equipo turco.
Así las cosas, Gönen continúa en Martiricos y el Málaga sigue teniendo en nómina (desde el club aseguran que una parte de su ficha la paga el Eskisehirspor debido al acuerdo alcanzado en agosto) al meta, que está sin ficha federativa desde enero de 2018 y al que no hay manera, por un motivo u otro, de encontrar salida.
La del cancerbero blanquiazul es una de esas salidas imposibles a las que cuesta un mundo dar solución. Mientras tanto, el meta sigue ligado al Málaga y ejercitándose de forma individual, siguiendo un plan específico de trabajo apartado del grupo.