Lacen, pivote de guardia

Juan Ramón Muñiz tendrá que mover por quinta vez su doble pivote natural. El asturiano le dio las llaves de la sala de máquinas del Málaga a N'Diaye, jugador capital en el proyecto, y Adrián González. En circunstancias normales, ambos son inamovibles para el entrenador blanquiazul. Sucede que en las 18 jornadas transcurridas de LaLiga 1|2|3 se combinaron sanciones, ausencias o compromisos internacionales de ambos, lo que obligó a dar entrada a otro centrocampista de la plantilla. Y ahí en todas esas ecuaciones la solución fue Medhi Lacen.

El argelino es el pivote de guardia para el técnico gijonés. En los cuatro partidos (Tenerife, Albacete, Sporting de Gijón y Granada) anteriores donde faltaron alguno de los dos titulares, el veterano futbolista salió de inicio. Con él saliendo de partida, el balance, hasta el momento es positivo: dos victorias, un empate y una derrota. En competición liguera suma 359 minutos distribuidos en nueve participaciones. Una cifra que indica a las claras los roles en la media en el equipo, donde anda muy lejos del protagonismo de N'Diaye (1.340 minutos) y Adrián (1.365). Sí está por delante de Boulahroud o Keidi Bare, los que pujan por rascar los minutos que dejan los titulares. Frente al Oviedo se le espera también desde el comienzo ante la sanción del senegalés, que estará fuera hasta 2019.

Lacen es uno de los capitanes de la plantilla a pesar de haber llegado el pasado invierno. Muñiz valora su dilatada experiencia y su compromiso, de ahí que apostara por su continuidad en verano cuando hubo interés del Rayo Majadahonda en su contratación. Sea como fuere, es uno de los cuatro integrantes que en un par de semanas puede negociar su futuro con otros clubes. Ahora mismo tiene prioridad en ausencia de los titulares, aunque es una situación que puede cambiar después de la ventana invernal ya que una de las intenciones del club es reforzar una de las líneas donde menos competencia existe.